La empresa química con sede en Tailandia Indorama Ventures (IVL) planea pasar de las adquisiciones financiadas con deuda a financiar el crecimiento de forma orgánica, según declaró el martes a Reuters su fundador y consejero delegado, Aloke Lohia.

El anuncio se produce después de que la empresa, que se encuentra entre los mayores fabricantes petroquímicos del mundo, registrara sus peores resultados financieros en 2023, con unas pérdidas de 310 millones de dólares frente a los beneficios de 884 millones del año anterior.

Lohia afirmó que IVL estaba realizando un "giro significativo" tras los cambios estructurales que se han producido en la industria química desde la pandemia, y su objetivo es elevar sus beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBIDTA) hasta los 2.100 millones de dólares en 2026.

Como parte del pivote, la empresa reducirá la deuda en 2.500 millones de dólares hasta unos 4.300 millones en 2026, venderá activos no estratégicos por valor de 1.300 millones y eliminará seis activos de alto coste, dijo en una entrevista en su oficina de Bangkok.

IVL optimizará los principales activos, principalmente en Europa, y sacará a bolsa sus negocios para obtener financiación para el servicio de la deuda. Lohia dijo que su negocio integrado de óxidos y derivados podría cotizar "en algún lugar de Occidente", mientras que su negocio de envases podría cotizar en la India o en otro lugar de Asia, por un total de 1.000 millones de dólares.