"Si las autoridades deciden acelerar las cosas, la planta podría estar lista en cuatro años", dijo a Reuters el director general de Sorgenia, Gianfilippo Mancini, en comentarios enviados por correo electrónico.

La terminal, que se construiría en el puerto de Gioia Tauro, al sur de Italia, está diseñada para procesar 12.000 millones de metros cúbicos (bcm) de GNL al año. Italia importó 29 bcm de gas de Rusia el año pasado.

Desde que Rusia invadió Ucrania, Italia ha intensificado sus esfuerzos para asegurarse fuentes de gas alternativas, siendo Qatar, rico en GNL, un foco de atención particular.

"Iren está dispuesta a aportar los recursos y las capacidades para ayudar a construir la terminal", dijo un portavoz de la empresa regional italiana.

El proyecto, controlado conjuntamente por Sorgenia e Iren, completó el proceso de obtención de permisos hace varios años antes de quedar en espera.

"Estamos trabajando con las autoridades para ver si se confirman los permisos", dijo el portavoz de Iren.

El complejo proceso de obtención de permisos en Italia ha paralizado prácticamente el desarrollo de instalaciones de GNL más allá de las tres plantas actualmente operativas y que suponen alrededor del 20% de las importaciones diarias.

El proyecto formaría parte de los esfuerzos de Italia por desprenderse del gas ruso. Anteriormente, el martes, la principal empresa de servicios públicos, Enel, dijo que estaba dispuesta a desempolvar los planes para construir una terminal de GNL.

Italia pretende independizarse de las importaciones de gas ruso en un plazo de 24 a 30 meses, según declaró el martes el ministro de Transición Energética, Roberto Cingolani.