India aprobó el miércoles planes para desplegar 10.000 autobuses eléctricos en 169 ciudades, junto con instalaciones de recarga e infraestructuras asociadas, con un coste estimado de casi 580.000 millones de rupias (7.000 millones de dólares) durante una década.

El gobierno federal financiará 200.000 millones de rupias (2.400 millones de dólares) del coste del plan, basado en un modelo de asociación público-privada, pero no quedó claro de inmediato si los fondos para el resto procederán de los gobiernos estatales o de empresas privadas.

Las acciones de las empresas que los inversores esperan que se beneficien del plan subieron tras conocerse la noticia. Los fabricantes de autobuses eléctricos Olectra Greentech y JBM Auto subieron un 8,8% y un 10,1% respectivamente.

Tata Motors terminó con una subida del 1,9%, mientras que Ashok Leyland, que tiene una unidad que fabrica autobuses eléctricos, saltó un 2,5% antes de establecerse con una subida del 0,9%.

Persiguiendo planes para una flota de 50.000 autobuses eléctricos en todo el país en los próximos años, con un coste estimado de 12.000 millones de dólares, el gobierno del primer ministro Narendra Modi ha estado agregando la demanda de los gobiernos estatales y publicando contratos o licitaciones invitando a las empresas a presentar ofertas.

El gabinete también aprobó siete proyectos de seguimiento ferroviario por valor de 325.000 millones de rupias (3.900 millones de dólares) para impulsar la conectividad y la movilidad en nueve estados. (1$=83,2554 rupias indias) (Reportaje de Blassy Boben; Edición de Dhanya Ann Thoppil y Clarence Fernandez)