Japón modificará sus normas de transferencia de equipos militares para permitir las exportaciones del caza que está desarrollando con Gran Bretaña e Italia, según declaró el miércoles el dirigente del país, eliminando así un obstáculo que podría haber paralizado el proyecto.

El Programa Aéreo de Combate Global (GCAP) conjunto estableció el año pasado una organización conjunta y un grupo industrial dirigido por la británica BAE Systems PLC, la japonesa Mitsubishi Heavy Industries y la italiana Leonardo que pretende desplegar un caza avanzado a mediados de la próxima década.

Sin una flexibilización de las normas de exportación militar de Japón, que prohíben las ventas al extranjero de equipos letales, los socios de Tokio no habrían podido vender el avión en el extranjero, lo que reduciría los costes unitarios al repartir los gastos de desarrollo entre más aviones.

Tras meses de disputas políticas entre el gobernante Partido Liberal Democrático del primer ministro Fumio Kishida y su socio de coalición Komeito, el gobierno ha acordado permitir las exportaciones a países que tengan acuerdos de transferencia de equipos de defensa con Japón y no estén inmersos en ningún conflicto, según declaró Kishida al parlamento del país.

Cada exportación requerirá también la aprobación del Gabinete y el cambio de normas se limitará al caza GCAP, añadió. Japón, Gran Bretaña e Italia pueden involucrar a otras naciones como socios menores en el GCAP. Arabia Saudí se encuentra entre los contendientes porque aportaría dinero y un mercado lucrativo a un proyecto que se espera que cueste decenas de miles de millones de dólares, han dicho las fuentes.

Otras empresas implicadas en el proyecto son el fabricante europeo de misiles MBDA, el fabricante japonés de aviónica Mitsubishi Electric Corp, y los fabricantes de motores Rolls-Royce PLC , IHI Corp, y Avio Aero. (Reportaje de Tim Kelly; Edición de Gerry Doyle)