Matador Mining Limited anunció el descubrimiento de mineralización de oro en profundidad a partir del programa inaugural de perforación diamantina recientemente completado en el área objetivo de Malaquita de la Compañía a lo largo de la Zona de Cizalla de Cape Ray ("CRSZ") en Terranova, Canadá. Hechos destacados: Completada la primera perforación diamantina en Malachite con once barrenos para 1.740 metros de perforación diamantina. Mineralización de oro anómala identificada en cuatro de los once sondeos, con interceptaciones que incluyen 1,72 g/t Au en un metro a partir de 34 metros (CRD361); 1,21 g/t Au en un metro a partir de 74 metros (CRD357); 0,73 g/t Au en un metro a partir de 80 metros (CRD360); 0,50 g/t Au en un metro a partir de 112 metros (CRD358).

Los cuatro sondeos de reconocimiento en MAL02 intersectaron oro anómalo en el lecho rocoso. Se identificó la primera presencia conocida de oro en el basamento en las rocas de la pared colgante de la CRSZ al sur de la misma. La perforación se diseñó para confirmar la presencia de mineralización de oro en fallas principales y estructuras de segundo y tercer orden identificadas previamente mediante la interpretación de los datos magnéticos de alta resolución de la empresa y el programa de prospección, cartografía y muestreo.

Se ha identificado un importante sistema hidrotermal con veteado asociado, oro y geoquímica anómala de exploración, lo que subraya aún más la prospectividad de la vasta y poco explorada zona objetivo de Malaquita. El área objetivo de Malaquita abarca una tendencia prospectiva de 15 por 4 kilómetros (o 60 kilómetros cuadrados) situada en el centro del paquete de tenencias de 120 kilómetros de rumbo continuo de la empresa en una curva importante a lo largo de la CRSZ, una estructura de oro multimillonaria que alberga el recurso de oro de 837 Koz de Matador1 y el recurso de oro de 5Moz+ de Marathon Gold. La zona de Malaquita fue priorizada por la empresa como sede potencial de grandes yacimientos de oro de varios millones de onzas debido a su complejidad estructural y estratigráfica, su convincente geoquímica, la falta de exploración histórica sistemática en superficie y la ausencia de perforaciones diamantinas en el pasado.

Las evaluaciones estructurales de escritorio de Malachite fueron seguidas por la prospección de reconocimiento de 2021 y la campaña exhaustiva de mapeo y prospección de campo de 2022.