China ha dado a conocer una lista de normativas sobre tierras raras destinadas a proteger los suministros en nombre de la seguridad nacional, estableciendo normas sobre la minería, la fundición y el comercio de los materiales críticos utilizados para fabricar productos que van desde los imanes de los vehículos eléctricos hasta la electrónica de consumo.

Las regulaciones, publicadas por el Consejo de Estado o gabinete el sábado, dicen que los recursos de tierras raras pertenecen al Estado, y que el gobierno supervisará el desarrollo de la industria en torno a las tierras raras - un grupo de 17 minerales de los que China se ha convertido en los últimos años en el productor dominante del mundo, representando casi el 90% de la producción mundial refinada.

Su importancia industrial mundial es tal que, en virtud de una ley que entró en vigor en mayo, la UE fijó ambiciosos objetivos para 2030 en materia de producción nacional de minerales cruciales para la transición ecológica, en particular de tierras raras por su uso en los imanes permanentes que alimentan los motores de los vehículos eléctricos y la energía eólica.

Se prevé que la demanda de la UE se multiplique por seis en la década hasta 2030 y por siete en 2050.

La nueva normativa china, que entrará en vigor el 1 de octubre, dice que el Consejo de Estado establecerá un sistema de información sobre la trazabilidad de los productos de tierras raras.

Las empresas dedicadas a la extracción, fundición y separación de tierras raras, así como a la exportación de productos de tierras raras, establecerán un sistema de registro del flujo de productos, registrarán "verazmente" el flujo y lo introducirán en el sistema de trazabilidad, dijo el Consejo de Estado.

China ya introdujo el año pasado restricciones a las exportaciones de los elementos germanio y galio, muy utilizados en el sector de la fabricación de chips, alegando la necesidad de proteger la seguridad y los intereses nacionales.

También prohibió la exportación de tecnología para fabricar imanes de tierras raras, además de imponer una prohibición sobre la tecnología para extraer y separar tierras raras.

Esas normas avivaron los temores de que las restricciones en el suministro de tierras raras pudieran contribuir a aumentar las tensiones con Occidente, en particular con Estados Unidos, que acusa a China de utilizar la coerción económica para influir en otros países. Pekín niega esta afirmación.

Las regulaciones chinas sobre las tierras raras también llegan cuando la UE se prepara para imponer aranceles provisionales a los vehículos eléctricos chinos el 4 de julio para proteger al bloque de 27 estados de lo que dice es una avalancha de vehículos eléctricos producidos con subvenciones estatales injustas, aunque ambas partes han dicho que planean conversaciones sobre los aranceles propuestos. (Reportaje de Ryan Woo; Edición de David Holmes)