El Gobierno de derechas italiano dirigido por Giorgia Meloni está evaluando un nuevo acuerdo de gobernanza en Pirelli entre su mayor accionista, la china Sinochem, y el también inversor Camfin, el vehículo del consejero delegado de Pirelli, Marco Tronchetti Provera.

Se espera que Roma decida la próxima semana si utiliza o no su llamado "poder de oro" para bloquear o poner condiciones al acuerdo, según han declarado funcionarios a Reuters.

La fuente dijo que Tronchetti Provera había expresado su confianza en una reciente reunión en que la situación se resolvería positivamente.

Tronchetti Provera había advertido previamente a Roma, en una audiencia con funcionarios del gobierno, de que la independencia del fabricante de neumáticos está en juego debido al creciente control de Sinochem, según ha informado el Wall Street Journal.

Un portavoz del consejero delegado de Pirelli dijo que Tronchetti Provera no tenía información que le permitiera hacer -y no ha hecho- ninguna predicción sobre las decisiones que podría tomar el Gobierno.

"Como todas las partes implicadas, está a la espera", dijo el portavoz.

La oficina de Meloni declinó hacer comentarios.

Sinochem tiene una participación del 37% en el grupo, mientras que Camfin posee el 14,1%.

Las reglas del Golden Power tienen como objetivo proteger los activos considerados estratégicos para Italia y Roma está preocupada por la creciente influencia de Sinochem, ya que el acuerdo le permitirá nombrar a más miembros del consejo de administración y, potencialmente, elegir a los futuros consejeros delegados de Pirelli, según las fuentes.

Tronchetti Provera, que se convertirá en vicepresidente ejecutivo de Pirelli cuando se renueve el consejo de la empresa a finales de julio, ha elegido a Andrea Bruno como nuevo consejero delegado.

Camfin -que tiene opciones de comprar otro 4,6% en Pirelli- firmó a principios de este año un acuerdo de accionistas separado con el fabricante italiano de frenos Brembo, que posee una participación del 6% en el fabricante de neumáticos, en lo que los analistas consideran un paso inicial para construir un grupo alternativo y estable de accionistas italianos para la empresa.