Nueva York fue el estado más afectado, con casi 143.000 clientes sin suministro, seguido de Pensilvania, con unos 105.000 apagones, Carolina del Norte, con unos 70.000 apagones, y Nueva Jersey, con unos 58.000 apagones.

Las mayores compañías eléctricas de esos estados son unidades de Con Edison en Nueva York, FirstEnergy en Pensilvania, Duke Energy en Carolina del Norte y Public Service Electric and Gas, filial de Public Service Enterprise Group en Nueva Jersey.

El clima extremo recuerda la helada de febrero de 2021 que dejó a millones de personas en Texas y otros estados del centro de EE.UU. sin electricidad, agua y calefacción durante días, y una tormenta invernal en diciembre de 2022 que casi provocó el colapso de los sistemas de electricidad y gas natural en partes de la mitad este del país.

La tormenta se adelanta a lo que probablemente será el clima más frío del país desde diciembre de 2022, según datos de la firma financiera LSEG.

La tormenta de diciembre de 2022, conocida como Elliott en la industria energética, provocó que algunas compañías energéticas, entre ellas la Tennessee Valley Authority y Duke, impusieran cortes rotatorios para mantener la fiabilidad eléctrica después de que docenas de centrales eléctricas dejaran de funcionar.

Los flujos de gas hacia los gasoductos también se redujeron durante la tormenta Elliott, ya que la producción disminuyó debido en parte a la congelación de pozos de gas, tuberías y otros equipos. Al mismo tiempo, la demanda de gas para calefacción y generación eléctrica se disparó, reduciendo drásticamente las presiones de las líneas.