Rolls-Royce quiere transformar el mercado energético británico colocando sus pequeños reactores modulares (SMR), construidos de forma más rápida y barata que los reactores a gran escala, en diferentes emplazamientos del país como parte de un impulso para alcanzar las emisiones netas de carbono cero.

El suministro de energía también se ha convertido en un punto clave desde que la invasión rusa de Ucrania disparó los costes, dando un impulso adicional a los argumentos a favor de los SMR.

Gran Bretaña también necesita sustituir las centrales nucleares envejecidas, ya que todos sus emplazamientos nucleares menos uno, que generan alrededor del 13% de la electricidad del país, tienen previsto cerrar en 2030.

Rolls-Royce, cuya actividad principal es la fabricación de motores para grandes reactores de pasajeros, dijo el viernes que altos representantes habían estudiado dos posibles emplazamientos en el suroeste de Inglaterra donde podrían ubicarse sus centrales SMR.

La empresa está deseando iniciar negociaciones formales con el Gobierno sobre la financiación de la siguiente fase para construir una fábrica que fabrique los SMR.

"Es vital que mantengamos el impulso que hemos creado y pasemos del desarrollo al despliegue", declaró en un comunicado el director de operaciones de SMR, David White.

Gran Bretaña ya respaldó una ronda de financiación de 546 millones de dólares en los SMR de Rolls en 2021.

"Estamos intentando acordar una ruta de avance con el gobierno que nos permita empezar a construir fábricas británicas, encargar contratos de la cadena de suministro y acordar acuerdos de exportación al extranjero lo antes posible", añadió White.

Los reactores modulares pequeños pueden fabricarse en fábricas, con piezas lo suficientemente pequeñas como para ser transportadas en camiones y barcazas y montadas de forma más rápida y barata que los de gran tamaño. Las centrales tendrán el tamaño de dos campos de fútbol y suministrarán energía a un millón de hogares.

Rolls-Royce ha preseleccionado tres emplazamientos para la fábrica que fabricará los SMR, dos en el noreste de Inglaterra y uno en el norte de Gales.