El regulador financiero de Japón ordenó el viernes a SBI Securities que paralice parte de su negocio relacionado con las ofertas públicas iniciales (OPI) durante una semana, hasta el 18 de enero, como sanción por haber manipulado los precios de las acciones de sus clientes tras las OPI.

La Agencia de Servicios Financieros también ordenó a la unidad de corretaje en línea del conglomerado financiero SBI Holdings que mejore el cumplimiento de la normativa por parte del grupo.

El Comité de Vigilancia del Mercado de Valores (SESC) ha descubierto que SBI pretendía impulsar los precios de apertura de tres valores para los que actuaba como suscriptor principal pidiendo a sus clientes inversores que compraran acciones de los mismos al precio de oferta, a sabiendas de que las órdenes no reflejarían las condiciones del mercado.

El SBI dijo en un comunicado que la empresa se tomaría en serio la orden administrativa y que trabajaría para reforzar su cumplimiento interno para que no se repita y recuperar la confianza del público. (Reportaje de Makiko Yamazaki; Edición de Muralikumar Anantharaman)