El fabricante de chips taiwanés Powerchip Semiconductor Manufacturing Corp está considerando unos cinco emplazamientos en Japón, incluida la prefectura de Mie, para instalar una posible fábrica de 5.400 millones de dólares, a medida que avanzan las conversaciones sobre las subvenciones, según fuentes consultadas.

Powerchip anunció en julio que estaba creando una empresa conjunta con la firma financiera japonesa SBI Holdings con el objetivo de conseguir subvenciones gubernamentales para construir una planta en Japón.

Esas conversaciones están progresando, según dos fuentes, que declinaron ser nombradas ya que la información no es pública.

Se espera que el coste total de la fábrica sea de unos 800.000 millones de yenes (5.350 millones de dólares), dijo una de las fuentes, y Powerchip está negociando subvenciones para cubrir parte del coste de la primera fase.

Powerchip está estudiando unos cinco emplazamientos para la fábrica, dijo la fuente. Una opción es la prefectura de Mie, en el centro de Japón, dijeron dos fuentes, cerca del centro industrial de Nagoya y de fabricaciones operadas por la taiwanesa UMC y la japonesa Kioxia.

Powerchip no respondió a las solicitudes de comentarios.

Un portavoz de SBI dijo que las negociaciones con el gobierno japonés están en curso y que existe un plan para solicitar formalmente subvenciones para la primera fase de 420.000 millones de yenes.

Japón está tratando de rejuvenecer su industria de chips, que conserva una ventaja en materiales y equipos pero ha perdido su dominio en la fabricación, con subvenciones para los fabricantes de chips nacionales y extranjeros.

Una fábrica de Powerchip supondría una apuesta más de los fabricantes de chips taiwaneses por la fabricación en Japón, ya que TSMC está construyendo una fábrica en Kyushu, en el oeste de Japón, y está estudiando la posibilidad de construir una segunda. TSMC, el principal fabricante de chips por contrato del mundo, tiene una opinión cada vez más positiva de Japón como base de producción, ya que considera que su mano de obra es laboriosa y que es fácil tratar con el gobierno, según informó Reuters anteriormente.

Powerchip ve margen para una capacidad de fundición adicional en Japón, que ha sido testigo de una falta de inversión en los últimos años, y pretende que la empresa conjunta cotice en bolsa en un plazo de cinco a siete años, informó Reuters anteriormente. (1 dólar = 149,5400 yenes) (Reportaje de Fanny Potkin, Sam Nussey y Miho Uranaka; Edición de Muralikumar Anantharaman)