El grupo francés especializado en el tratamiento y reciclaje de residuos - su "valorización" en novlangue - publicó el lunes sus resultados anuales.
El pasado ejercicio fue excelente en todos los aspectos. La cifra de negocios aumentó un 23%, los márgenes de explotación -¿próximos a los dos dígitos? - y la generación de tesorería funciona a toda máquina gracias a una gestión siempre inspirada de las necesidades de capital circulante.
Un rápido vistazo al valor de empresa de 1.500 millones de euros -capitalización bursátil y deuda neta juntas- muestra una valoración de exactamente x30 los beneficios.
Si nos basamos únicamente en la capitalización bursátil -a pesar del elevado apalancamiento financiero, una opción defendible dado el historial operativo del grupo- la valoración es más bien x17 los beneficios realizados, x15 los beneficios previstos para el próximo año.
Por ambas partes, no hay nada extravagante en la superficie.
Como de costumbre, demos un paso atrás y analicemos los resultados financieros a lo largo de diez años, es decir, el periodo 2012-2022. Vemos un crecimiento sostenido de 442 millones de euros a 973 millones de euros, una tasa anualizada del 8,2%.
La expansión de los márgenes es continua -aunque acabará estancándose- y los flujos de caja son fácilmente conciliables con los resultados contables. El flujo de caja libre se quintuplicó en el periodo, pasando de 11 a 52 millones de euros.
Este crecimiento, cabe señalar, habrá requerido cerca de 1.000 millones de euros en inversiones a lo largo de la década, es decir, todo el flujo de caja operativo, dos tercios del cual se gastaron en activos fijos, y el tercio restante en diversas adquisiciones.
Cada cual sacará sus propias conclusiones sobre el ROI medio de una actividad que sigue siendo, a pesar de todo, afín a la industria pesada.
Elegible para los nuevos programas de financiación "verde", Séché debería beneficiarse de unas condiciones de financiación aún flexibles en el nuevo ciclo que comienza. En vísperas de una subida de tipos, se trata sin duda de un buen punto, dado el nivel de endeudamiento.
Por último, hay que tener en cuenta que la actividad internacional representa más de una cuarta parte del volumen de negocios, de la que una buena mitad se realiza sólo en Sudáfrica. También en este caso, cada cual evaluará la relación riesgo-oportunidad según sus convicciones.
Por último, cabe mencionar que el grupo sigue estando controlado en un 62% por su notable fundador Joel Séché, un apreciable "seguro de vida" contra los excesos en los que se han aventurado comparables como Suez, Saur o Veolia.
Séché Environnement SA es una de las principales empresas especializadas en el reciclaje y tratamiento de todo tipo de residuos, tanto industriales como domésticos, en Francia. Como operador independiente líder en Francia, Séché Environnement SA se ha consolidado como especialista técnico en el tratamiento de residuos. Sus herramientas y su experiencia permiten al grupo ofrecer a sus clientes industriales y a las colectividades soluciones de alto valor añadido, resolviendo los problemas de la economía circular y respondiendo a las exigencias del desarrollo sostenible, como por ejemplo - el reciclaje de residuos peligrosos y no peligrosos en materiales orgánicos o energía; - todo tipo de tratamiento de residuos sólidos, líquidos y gaseosos - el almacenamiento de residuos finales para residuos peligrosos o no peligrosos; - servicios ecológicos de descontaminación, desmantelamiento, retirada y rehabilitación de residuos.