En una invitación enviada a los analistas y vista por Reuters, prometió mostrar sus últimos productos, así como "avances de vanguardia en tecnología de inteligencia artificial".

Las acciones de la empresa, que ha sido sancionada por EE.UU., subieron más de un 10% en Hong Kong el martes.

El interés mundial por la tecnología de IA se ha disparado desde el debut a finales de 2022 de ChatGPT, un popular bot de chat desarrollado por la empresa estadounidense OpenAI que utiliza tecnología de IA generativa que aprende de datos pasados para crear nuevos textos, imágenes o códigos informáticos.

La presentación por parte del gigante chino de los motores de búsqueda Baidu de su rival Ernie Bot, desarrollado por él mismo, el mes pasado fue seguida de cerca por los inversores, y sus acciones se desplomaron y luego se recuperaron durante dos días a medida que los usuarios lo evaluaban.

SenseTime, más conocida por su tecnología de visión por ordenador, no dio más detalles sobre el tipo de productos de IA que presentaría.

La empresa no respondió cuando se le preguntó por el evento previsto, que se celebrará el lunes en Shanghái.

Durante su llamada de beneficios de la semana pasada, la empresa dijo que su objetivo era lanzar su propio chatbot a mediados de 2023.

El modelo ha sido entrenado con más de 100.000 millones de parámetros para mejorar su rendimiento en la generación de textos y el diálogo entre humanos y ordenadores, dijo entonces la empresa.

"Aunque SenseTime es conocida por su experiencia en visión por ordenador (CV), creemos que muchas de sus capacidades básicas, construidas y mejoradas a lo largo de los años, pueden transferirse a la actual carrera armamentística de la IA", afirmó Charlie Chai, analista de 86Research.

"Los activos clave incluyen una de las mayores granjas de GPU de China, la plataforma propia de gestión de clústeres y entrenamiento de modelos, y también la experiencia en comercialización que convierte una tecnología en productos favorables para las empresas", añadió.

En 2019, Estados Unidos incluyó a SenseTime en una lista negra comercial tras acusarla de desarrollar programas de reconocimiento facial que facilitan la vigilancia de Pekín sobre los uigures étnicos en su región de Xinjiang.

SenseTime dijo entonces que se oponía firmemente a la prohibición estadounidense y que trabajaría con las autoridades pertinentes para resolver la situación.