Energous Corporation y Sensirion han anunciado una colaboración para desarrollar sensores de CO2 de nueva generación que no necesitan mantenimiento y que se alimentan de forma inalámbrica a través del aire para mejorar la calidad del aire interior (IAQ) en aplicaciones industriales y comerciales. Las empresas están trabajando para combinar la tecnología de transferencia de energía inalámbrica de Energous y los sensores de CO2 de Sensirion u diseñados para mejorar la IAQ y aumentar la eficiencia energética de los edificios a través de una mejor gestión de la HVAC u eliminando la necesidad de mantenimiento de las baterías a través de una energía fiable y consistente suministrada de forma inalámbrica a través del aire. Con sede en Stäfa (Suiza), Sensirion cuenta con más de 20 años de experiencia en el desarrollo y la fabricación de microsensores y sistemas digitales, entre los que se incluyen sensores de flujo de gases y líquidos, sensores de presión diferencial y sensores ambientales para la medición de la humedad y la temperatura, compuestos orgánicos volátiles (COV), dióxido de carbono (CO2) y partículas (PM2,5). La cartera de sensores de calidad del aire de Sensirion mide las distintas facetas de la IAQ y ha reducido el consumo de petróleo en 1,5 millones de toneladas en 2019 y puede reducir el consumo energético de los edificios en un 10%.
El objetivo de Sensirion es hacer más accesible la detección de la calidad del aire para aumentar la salud y el bienestar de las personas. La pandemia de COVID-19 ha demostrado la importancia de una buena IAQ para la salud pública, lo que hace que los sensores de CO2 sean fundamentales para ayudar a los sistemas de ventilación y filtración de aire a proteger la salud humana y, al mismo tiempo, garantizar la eficiencia energética. Sin embargo, el despliegue de los sensores de CO2 de alta densidad puede ser engorroso e incurrir en importantes costes de mantenimiento si se necesitan baterías y cables desechables.