Las acciones de Siemens Energy cayeron hasta un 6,9%, hasta los 17,805 euros por acción, su mínimo desde que la empresa se escindió de la antigua matriz Siemens AG y cotizó por separado en septiembre de 2020.

El viernes, las acciones de Siemens Energy registraron su mayor pérdida intradía después de que Siemens Gamesa, en la que posee una participación del 67%, recortara sus perspectivas financieras por tercera vez en nueve meses debido a problemas en la cadena de suministro y a los costes relacionados con una nueva generación de aerogeneradores terrestres.

La medida también ha obligado a Siemens Energy a recortar sus perspectivas y ha puesto de manifiesto la problemática estructura de los accionistas que da a Siemens Energy una participación mayoritaria en un negocio que no puede controlar.

Desde el aviso de beneficios, Siemens Energy ha perdido 3.600 millones de euros en valor de mercado, aproximadamente la misma cantidad que costaría actualmente comprar el tercio de Siemens Gamesa que aún no posee.

"Los inversores están cada vez más frustrados por los retos que plantea la cartera de Siemens Energy", escribió HSBC, que rebajó la calificación de Siemens Energy a "mantener".

Las acciones de Siemens Gamesa, por su parte, subieron un 2% después de que Deutsche Bank elevara el valor a "comprar" con la esperanza de que Siemens Energy compre a los accionistas minoritarios.