Super Retail Group Limited ha presentado los resultados consolidados auditados del año finalizado el 1 de julio de 2017. Para el período, sobre una base consolidada, la compañía reportó ingresos de operaciones continuas de 2.465,8 millones de dólares australianos frente a 2.422,2 millones de dólares australianos hace un año. El beneficio del periodo atribuible a los propietarios de la empresa fue de 101,8 millones de dólares australianos o 51,3 centavos por acción diluida, frente a los 62,8 millones de dólares australianos o 31,6 centavos por acción diluida de hace un año. El flujo de caja neto de las actividades de explotación fue de 234,5 millones de AUD, frente a los 159,2 millones de AUD de hace un año. Los pagos por propiedades, plantas y equipos y programas informáticos fueron de 102,1 millones de AUD, frente a los 79,9 millones de AUD de hace un año. El EBIT fue de 207,3 millones de AUD, frente a los 175,3 millones de AUD de hace un año. El EBITDA fue de 278,0 millones de AUD, frente a los 245,7 millones de AUD de hace un año. La deuda neta media fue de 379 millones de dólares australianos, frente a los 405 millones de hace un año. El BPA normalizado fue de 68,9 centavos, frente a los 55,1 centavos de hace un año. El BNA normalizado fue de 135,8 millones de dólares australianos, frente a los 108,6 millones de hace un año. El beneficio antes de impuestos fue de 140,7 millones de dólares australianos, frente a los 87,8 millones de hace un año. Para el año 2018, la empresa continúa con el programa de inversión en capacidad digital. Y dentro de los costes del grupo de la empresa, de cara al año que viene, la empresa va a ver un beneficio operativo de 5 millones de dólares australianos más. Pero la compañía también va a continuar con el programa de CapEx con 120 millones de dólares australianos, tanto en términos de desarrollo de tiendas tradicionales, pero también fuertemente en las capacidades digitales en todo el grupo y el apoyo a las inversiones en la conversión de las tiendas Amart a Rebel.