El fondo de capital riesgo estadounidense hizo una propuesta no vinculante para adquirir el antiguo monopolio telefónico el pasado mes de noviembre. Buscó el respaldo de la empresa y del Gobierno, así como un proceso de diligencia debida de cuatro semanas antes de formalizar una oferta.

Pero KKR se ha visto obligada a esperar mientras Telecom Italia revisaba su gestión, destituyendo a su cuarto director general en seis años tras una serie de avisos de beneficios.

El nuevo jefe, Pietro Labriola, está trabajando en un plan independiente que se presentará a los inversores la semana que viene como alternativa a la oferta de KKR, con el respaldo de los principales inversores de Telecom Italia, Vivendi y el prestamista estatal CDP.

Se espera que un comité especial dentro de TIM dé su veredicto sobre la propuesta de KKR a mediados de marzo, según dijo el martes a Reuters una fuente cercana al asunto, una vez que los inversores y los mercados hayan tenido la oportunidad de digerir el plan de Labriola.

RUPTURA

KKR ya tiene un papel dentro de TIM, tras haber gastado 1.800 millones de euros el año pasado por una participación del 37,5% en la red secundaria del grupo, conocida como FiberCop.

Según el proyecto de Labriola, el negocio nacional de TIM se dividiría entre una entidad de infraestructuras y una rama de servicios para desbloquear el valor.

Esta medida podría facilitar la fusión de la red de acceso fijo de TIM con su rival Open Fiber, respaldada por el Estado, un acuerdo defendido por CDP que podría mejorar los servicios de banda ancha para los hogares y las empresas italianas. El prestamista estatal posee una participación del 60% en Open Fiber y del 10% en TIM.

KKR, por su parte, quiere que Telecom Italia dé una respuesta clara a su planteamiento antes de que el grupo italiano se embarque en su propia reestructuración.

"La empresa debe asumir la responsabilidad de decir 'no' a 0,505 euros por acción. KKR espera una respuesta a su propuesta", dijo otra fuente cercana al asunto.

Las acciones de TIM cotizaban el martes por debajo de los 0,40 euros, pero el principal accionista, Vivendi, dice que la oferta es demasiado baja porque cristalizaría una pérdida en su inversión.

Los sindicatos italianos también están preocupados por el impacto de una ruptura en miles de trabajadores y planean una huelga el miércoles.

(1 dólar = 0,8828 euros)