Las empresas filipinas, incluidas las de energías renovables, están llevando a cabo planes de expansión este año, confiando en una recuperación económica tras la pandemia del COVID-19.

"Por el momento, no podemos alcanzar el mismo récord que el año pasado", dijo a los periodistas el presidente y director general de la Bolsa de Valores de Filipinas, Ramón Monzón. "Esperamos poder alcanzar al menos el nivel de 200.000 millones de pesos".

El año pasado se recaudó la cifra récord de 234.500 millones a través de OPI, incluida la cotización récord de 1.000 millones del fabricante de alimentos Monde Nissin Corp, y la venta de acciones existentes, más del doble de los 104.000 millones de pesos de 2020.

A finales de julio, las empresas habían recaudado 76.000 millones de pesos en el mercado de valores, con seis ofertas públicas iniciales (OPI) y ventas de acciones de seguimiento en trámite, según los datos del PSE.

Pero el PSE está vigilando de cerca un posible aplazamiento de las ventas de acciones, ya que el volumen y el rendimiento del mercado siguen siendo tibios, dijo Monzón.

El índice más amplio de Filipinas ha caído un 5,9% este año, lastrado por la debilidad del peso y la elevada inflación, lo que le ha convertido en el segundo país con peores resultados de la región, después de Vietnam.

(1 dólar = 55,66 pesos filipinos)