El propietario de marcas de lujo como Omega, Tissot y Longines, así como de sus relojes originales Swatch, tuvo pérdidas netas el año pasado por primera vez en décadas, según informó en enero, ya que las ventas cayeron un 32% respecto a 2019 debido a los cierres de tiendas durante la pandemia y a que los smartwatches se abrieron paso en el mercado.

Las ventas están repuntando este año, y el grupo dijo en enero que había muchas posibilidades de alcanzar los niveles de ventas de 2019 este año, pero los nuevos cierres en Europa suponen ahora riesgos.

"Nuestro objetivo es (en 2021) acercarnos lo más posible a 2019, pero cuando veo cómo en Alemania o Italia están cerrando y abriendo, no lo sé", dijo Nick Hayek en una reunión informativa con los medios de comunicación online para analizar los resultados del grupo para todo el año, publicados en enero.

"Europa y Suiza nos están impactando, Suiza es un gran negocio con los turistas, y mientras haya cierres y no haya turismo será más difícil, por supuesto, acercarse a los números de 2019", dijo.

Europa representó el 24% de las ventas del grupo el año pasado, por debajo del 28% de 2019.

Hayek, sin embargo, dijo que los consumidores parecían dispuestos a derrochar en relojes en los mercados donde las tiendas están abiertas, como China continental, Macao, Corea, Taiwán y Tailandia. Asia representó el 66% de las ventas del grupo el año pasado.

Peter Steiger, jefe del negocio de la compañía en Estados Unidos, dijo que esperaba que las ventas del primer trimestre en Estados Unidos fueran un 15% más altas que en el mismo período de 2019, con la compañía apuntando a la demanda de recuperación en los mercados donde las tiendas habían reabierto. Sin embargo, América del Norte y América del Sur combinadas generan poco menos del 9% de las ventas del grupo.

Las acciones de Swatch Group, que han subido un 16% en lo que va de año, bajaban un 0,5% a las 1032 GMT.

La Federación Suiza de Relojería dijo el jueves que las exportaciones de la industria se estabilizaron en febrero tras caer un 22% el año pasado, ayudadas por un repunte en Estados Unidos y China, mientras que Europa y el segmento de precios de entrada se mantuvieron débiles.

(1 dólar = 0,9243 francos suizos)