La empresa registró unos ingresos de 14.490 millones de euros (15.750 millones de dólares) el año pasado, frente a la horquilla de 14.500-15.500 millones de euros que había previsto.

"Se espera que los niveles de actividad en 2023 sean inferiores a los de 2022, seguidos de un repunte en 2024, donde se prevé que aumenten las instalaciones en mercados clave", dijo Vestas en un comunicado.

Los ingresos para este año se esperan entre 14.000 y 15.500 millones de euros, con un margen sobre beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) antes de partidas especiales de entre menos 2% y más 3%.

Sobre la base de las cifras preliminares para 2022, el margen EBIT antes de partidas especiales fue de -8%, frente al -5% guiado anteriormente. Esto fue impulsado por "acontecimientos aislados" y un número confinado de proyectos en el cuarto trimestre, dijo la compañía.

"En 2023, esperamos que los altos niveles de inflación en toda la cadena de suministro y la reducción de las instalaciones de energía eólica repercutan negativamente en los ingresos y la rentabilidad", afirmó.

(1 dólar = 0,9199 euros)