MUNICH (dpa-AFX) - La débil demanda de la industria de semiconductores seguirá pesando sobre el fabricante de obleas Siltronic en 2024. Además, los costes de la puesta en marcha de la producción en la nueva planta de Singapur están pesando sobre el margen de beneficio operativo. A largo plazo, sin embargo, la empresa de MDax sigue teniendo grandes esperanzas en la inversión de mil millones de euros. Para reducir la deuda, que también ha aumentado como consecuencia de ello, y debido al sombrío entorno, el dividendo se reducirá significativamente a 1,20 euros por acción, frente a los 3,00 euros del año anterior. El precio de la acción bajó significativamente el martes.

"Debido a la debilidad de la demanda causada por el aumento de los inventarios de los clientes y el consiguiente aplazamiento en curso de los volúmenes de entrega", es probable que la facturación en 2024 se sitúe en el nivel del año anterior, anunció sorprendentemente la empresa el lunes por la noche. Los seis primeros meses en particular se verán afectados, por lo que es probable que la cifra de negocios en este periodo sólo se sitúe al nivel del segundo semestre de 2023. Según las cifras preliminares presentadas a principios de febrero, los beneficios para el conjunto de 2023 cayeron un 16%, hasta 1.500 millones de euros.

No obstante, la empresa sigue esperando que los precios medios de venta de sus obleas semiconductoras se mantengan estables. Se trata de obleas redondas de silicio que los clientes utilizan para fabricar chips de memoria, lógicos y otros chips electrónicos.

Sin embargo, los costes de puesta en marcha de la planta de Singapur presionarán sobre el margen de beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (margen EBITDA). Según la empresa, es probable que se sitúe hasta tres puntos porcentuales por debajo del 29% alcanzado en 2023. Sin embargo, el Grupo ya había adelantado a finales de noviembre los costes de puesta en marcha.

Sin embargo, excluyendo los costes de puesta en marcha, el margen de explotación debería mantenerse más o menos estable en 2024. Siltronic apuntó a un alivio de los todavía elevados costes de energía y materiales en 2023, aunque es probable que esto se vea compensado por unos mayores costes de personal y un menor resultado de las operaciones de cobertura de tipos de cambio. También es probable que el resultado de explotación (EBIT) caiga significativamente porque las amortizaciones casi se duplicarán como consecuencia del alto nivel de inversión de los últimos años.

El analista Constantin Hesse, de la empresa de inversión Jefferies, espera ahora que las expectativas del mercado se reduzcan significativamente, y que sólo los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones caigan hasta un 20%. Esto afectará a la cotización.

Poco después del inicio de la negociación, las acciones cayeron a 82,65 euros, su nivel más bajo desde diciembre. Sin embargo, luego se recuperaron un poco: al final del día estaban en el fondo del MDax, con un descenso del 6,8 por ciento, a 86,00 euros. No obstante, la tendencia alcista iniciada el pasado mes de mayo tras un mínimo provisional de 58,40 euros se tambalea. Su límite inferior se sitúa en torno a los 86 euros.

Hesse, experto de Jefferies, ve en un retroceso significativo una oportunidad. La industria de semiconductores se encuentra actualmente en un mínimo cíclico en vista de la nueva disminución de los inventarios y de una recuperación aún lenta de los mercados finales. Además, la dirección de Siltronic suele ser conservadora en sus perspectivas, por lo que sin duda podría haber margen para un movimiento al alza a lo largo del año.

Harry Blaiklock, analista del banco suizo UBS, se muestra más cauto. Dada la debilidad de la demanda, la evolución del negocio es difícil de predecir. Por tanto, existen ciertamente riesgos de cara al segundo semestre, sobre todo porque una debilidad persistente podría acabar presionando también sobre los precios de venta.

A pesar de las dificultades, el equipo directivo de Siltronic, dirigido por el CEO Michael Heckmeier, sigue siendo optimista a largo plazo. Megatendencias como la digitalización y la electromovilidad deberían proporcionar un viento de cola en los próximos años. Los objetivos presentados en un día de mercado de capitales en noviembre siguen siendo válidos. El volumen de negocios aumentará a más de 2.200 millones de euros en 2028. La inversión de Wacker Chemie aspira a un elevado margen de EBITDA del 30%./mis/mne/jha