El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, declaró en una conferencia de prensa que el euro es la segunda moneda más negociada del mundo y que propondrá un fundamento jurídico para un euro digital minorista si el Banco Central Europeo decide en octubre seguir adelante con los preparativos para emitirlo.

"No es un área en la que podamos permitirnos quedarnos atrás", dijo Dombrovskis, añadiendo que más de 100 bancos centrales de todo el mundo están considerando la posibilidad de una versión digital de su moneda.

"Tener un monedero digital de euros recargado en el teléfono u otro dispositivo será lo mismo que tener monedas y billetes en el bolsillo", afirmó Dombrovskis.

A los responsables políticos les preocupa que las stablecoins del sector privado puedan intervenir para llenar un vacío.

"No queremos un futuro sin una moneda soberana en la era digital", afirmó Paolo Gentiloni, comisario europeo de Economía.

Según la propuesta, un euro digital -que no estaría disponible antes de 2028- tendría estatus de moneda de curso legal, lo que significa que los comercios tendrían que aceptarlo como pago.

La gente podría obtener euros digitales a través de su banco previa solicitud y su uso básico sería gratuito y la privacidad del usuario estaría protegida en línea y fuera de línea, al igual que con el dinero en efectivo, dijo la Comisión.

Además, otorga al BCE poderes para limitar cuántos euros pueden tener los consumidores para evitar grandes salidas de los depósitos bancarios.

"Esperamos seguir trabajando junto con otras instituciones de la UE hacia un euro digital para garantizar que nuestra moneda sea apta para la era digital", declaró en un comunicado la presidenta del BCE, Christine Lagarde.

Un euro digital podría inyectar competencia en un sector dominado por el dúo estadounidense Mastercard y Visa, según Moody's.

"Ya es hora de que rompamos la dependencia de las grandes redes internacionales de tarjetas para pagar dentro y fuera de Internet", declaró el grupo de campaña de los consumidores europeos BEUC.

Los Estados de la UE y el Parlamento Europeo tienen la última palabra sobre las propuestas, pero los críticos cuestionan la necesidad de un euro digital.

"Es importante debatir las cuestiones más generales sobre su valor añadido, cómo puede responder mejor a los retos actuales y futuros del mercado europeo de pagos y cómo puede desarrollarse conjuntamente con el mercado", declaró la Federación Bancaria Europea, un organismo del sector.

El BCE dijo que sólo tomaría una decisión definitiva una vez aprobadas las normas propuestas por la UE.

El ejecutivo de la UE también propuso el estatus de moneda de curso legal para las monedas y billetes de euro, con el fin de garantizar que la gente pueda seguir utilizando el efectivo a medida que se convierte en una forma minoritaria de pago.