La libra se mantuvo plana en 1,2753 dólares, cerca de los 1,2825 dólares alcanzados a finales de diciembre, que fue el nivel más alto desde agosto. La libra esterlina ha subido alrededor de un 0,3% este año, después de subir más de un 5% en 2023.
La economía británica creció un 0,3% intermensual en noviembre, más del 0,2% esperado por los economistas, tras contraerse un 0,3% en octubre. Sin embargo, la producción se contrajo un 0,2% en los tres meses transcurridos hasta finales de noviembre.
La libra esterlina también se mantuvo plana frente al euro, con la divisa de la zona euro cotizando a 85,95 peniques. En lo que va de año, el euro ha cedido un 0,8% frente a la libra.
La libra se ha beneficiado en los últimos meses de una inflación en el Reino Unido más elevada que en Estados Unidos y Europa. Eso ha hecho que los operadores esperen menos recortes de tipos por parte del Banco de Inglaterra que sus dos principales homólogos, apoyando los rendimientos de los bonos británicos y haciendo que la libra parezca relativamente más atractiva.
Los operadores esperan actualmente alrededor de 125 puntos básicos de recortes de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra el próximo año, según los precios del mercado monetario.
"Creemos que la libra seguirá apreciándose gradualmente frente al dólar, a medida que se haga evidente que el (BoE) no reducirá el tipo de interés bancario tan rápidamente como anticipan actualmente los mercados", dijo Gabriella Dickens, economista senior del Reino Unido en la consultora Pantheon Macroeconomics, en una nota a clientes el jueves.
"Las elecciones generales, que probablemente se celebrarán en otoño, probablemente no pesarán materialmente sobre la libra esterlina".
El índice del dólar estadounidense, que sigue la evolución de la divisa frente a seis divisas principales, subió un 0,14%, hasta 102,35, el viernes.
