La inflación ha descendido rápidamente en el último año y el BCE tiene previsto recortar los tipos de interés en junio, pero las perspectivas a más largo plazo siguen empañadas por el aumento de los costes de la energía, la persistente inflación de los servicios y las continuas tensiones geopolíticas que amenazan con perturbar el comercio.
Los consumidores de la zona euro veían la inflación en los próximos 12 meses en el 3,0%, un poco por debajo del 3,1% previsto un mes antes, según el BCE. Fue la lectura más baja de la encuesta desde diciembre de 2021.
Mientras tanto, las expectativas de inflación para los próximos tres años se mantuvieron estables por cuarto mes consecutivo en el 2,5%, según indicó el BCE en su encuesta mensual a unos 19.000 consumidores.
Las expectativas de crecimiento de los ingresos y del gasto disminuyeron moderadamente, a pesar de que el desempleo se consideró más bajo que un mes antes.
Aún así, los consumidores siguieron esperando un crecimiento económico negativo para el próximo año, con una previsión de contracción del PIB del 1,1%.