Los rendimientos de los bonos de la zona euro cayeron el martes, ya que una encuesta del Banco Central Europeo (BCE) mostró que los consumidores esperan que la inflación siga ralentizándose, mientras que el sentimiento de riesgo empeoró por la inflación estancada en Alemania, los débiles datos comerciales de China y la presión sobre los bancos italianos.

La encuesta mensual del BCE sobre las expectativas de los consumidores mostró que la mediana de los encuestados en la edición de junio esperaba una inflación media del 3,4% en los próximos 12 meses, por debajo del 3,9% del mes anterior, lo que reafirma las expectativas de que el banco central se está acercando al final de su ciclo de endurecimiento.

Los rendimientos también se vieron presionados a la baja por los inversores que huían hacia la relativa seguridad de la deuda soberana desde activos de mayor riesgo. Los precios de los bonos se mueven de forma inversa a los rendimientos.

Los bancos italianos se vieron presionados el martes después de que el gabinete italiano aprobara un impuesto del 40% a los prestamistas.

El viceprimer ministro Matteo Salvini afirmó que el gravamen del 40% sobre los beneficios extraordinarios de los bancos se destinará a políticas como la reducción de la cuña fiscal, recortes de impuestos y apoyo financiero a los titulares de hipotecas sobre primeras viviendas.

En otros lugares, los datos mostraron que las importaciones y exportaciones de China cayeron mucho más rápido de lo esperado en julio, con un descenso de las importaciones del 12,4% respecto al año anterior, mientras que las exportaciones se contrajeron un 14,5%, en otra señal de la vacilante recuperación económica del país.

Un indicador clave de las expectativas de inflación a largo plazo en la zona euro, rondó máximos tocados recientemente en el 2,6453%, tras subir al 2,6691% el lunes, el máximo en al menos una década, según datos de Refinitiv.

La curva de rendimientos alemana redujo su inversión esta semana. La diferencia entre los rendimientos alemanes a 2 y 10 años se situó en -63,2 puntos básicos tras alcanzar los -56,8 puntos básicos el lunes, el menor diferencial desde el 9 de junio.

Una curva invertida, que suele ser un indicador fiable de una futura recesión, significa que los mercados están valorando acontecimientos que desencadenarían recortes de tipos por parte de los bancos centrales.

"Dado que el BCE ha rebajado su tono de halcón en la última reunión, parece que ha perdido el control sobre las expectativas de inflación a largo plazo del mercado", dijo Benjamin Schroeder, estratega senior de tipos de ING.

El rendimiento de la deuda pública alemana a 10 años, la referencia de la zona euro, cayó 10 puntos básicos (pb) hasta el 2,46%, el mínimo de una semana.

El rendimiento italiano a 10 años bajó por última vez 8 pb al 4,172%, una fuerte caída desde el máximo de casi tres semanas alcanzado el viernes. Los inversores se han centrado también en los mercados de deuda pública estadounidense después de que Fitch rebajara la calificación crediticia de Estados Unidos y de la oferta anunciada por el Departamento del Tesoro de 103.000 millones de dólares en bonos del Tesoro, ya que se enfrenta a un déficit creciente y a la necesidad de equilibrar el perfil general de sus emisiones de deuda. (Reportaje de Joice Alves; Edición de Conor Humphries)