Los rendimientos de la deuda pública de la zona euro se mantuvieron estancados en un rango estrecho el martes antes de los datos de inflación de Estados Unidos que podrían cambiar las perspectivas de la política monetaria de la Reserva Federal.

Las apuestas de los inversores sobre los tipos futuros están muy cerca de las expectativas de los economistas. Los mercados monetarios están valorando en un 75% la posibilidad de una pausa de la Fed en su reunión de política de esta semana, según el FedWatch de Refinitiv.

La Fed no subirá los tipos de interés por primera vez en mucho más de un año en la reunión de dos días que comienza el martes, según los economistas encuestados por Reuters, pero una minoría significativa espera al menos una subida más este año, ya que la economía sigue resistiendo.

Los datos del índice de precios al consumo (IPC) y del índice de precios al productor (IPP) se publicarán el martes y el miércoles respectivamente.

Se espera que el Banco Central Europeo suba sus tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos el 15 de junio y de nuevo en julio, antes de hacer una pausa durante el resto del año.

Los tipos de interés a corto plazo del BCE para noviembre de 2023 (ESTR) se situaron en torno al 3,7%, lo que implica que el mercado espera un tipo de depósito del BCE del 3,8% para otoño.

La rentabilidad de los bonos alemanes a 2 años, sensible a las expectativas sobre los tipos de interés, subió 1,5 puntos básicos (pb) hasta el 2,99% tras alcanzar la semana pasada su nivel más alto en casi tres meses, el 3%.

La moral de los inversores alemanes mejoró inesperadamente en junio, según el instituto de investigación económica ZEW, pero advirtió de la persistencia de vientos en contra, ya que los sectores centrados en la exportación luchan contra una débil economía mundial.

El rendimiento alemán a 10 años cayó 0,5 puntos básicos hasta el 2,38%.

Los precios al consumo alemanes subieron un 6,3% en mayo, confirmando los datos preliminares.

El rendimiento de la deuda pública italiana a 10 años (BTP) se mantuvo plano en el 4,06%, con el diferencial entre los rendimientos a 10 años de Italia y Alemania en 167 puntos básicos.

Los analistas afirman que el creciente apetito por el riesgo apoyó a los BTP el lunes, siendo los BTP a 5-10 años la parte preferida de la curva dados sus atractivos niveles de carry y de rendimiento.

El impulso positivo en los activos de riesgo continuó durante la noche y en la sesión europea, ya que la renta variable subió siguiendo el ejemplo de una sesión alcista en Wall Street.

"A estos niveles (para el diferencial de rendimiento italiano-alemán), parece que el aire se está enrareciendo para un mayor rendimiento, teniendo en cuenta además que el presidente del banco central italiano (Ignazio) Visco determinó en su día que 150 puntos básicos era el nivel justo de diferencial frente a los bunds", dijo Hauke Siemben, estratega de tipos de Commerzbank. (Reportaje de Stefano Rebaudo, edición de Emelia Sithole-Matarise, Robert Birsel)