GAZA/LA HAYA, 11 ene (Reuters) -Israel se enfrentaba el jueves en el Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas (TIJ) a acusaciones de genocidio por su guerra en Gaza, mientras los primeros residentes regresaban a las zonas del norte donde las fuerzas israelíes han comenzado a retirarse, dejando tras de sí escenas de devastación total.

Tres meses de bombardeos israelíes han arrasado gran parte del estrecho enclave costero, ocasionando la muerte de más de 23.000 personas y la expulsión de sus hogares de casi toda la población de 2,3 millones de palestinos. El bloqueo israelí ha restringido drásticamente el suministro de alimentos, combustible y medicinas, creando lo que Naciones Unidas califica de catástrofe humanitaria.

Israel afirma que su única opción para defenderse es erradicar a Hamás, el grupo islamista que gobierna Gaza, cuyos combatientes juraron la destrucción de Israel e irrumpieron en comunidades israelíes el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y capturando a 240 rehenes. Israel culpa a Hamás de todos los daños causados a civiles por operar entre ellos, lo que niegan los combatientes islamistas.

El caso, presentado por Sudáfrica ante el TIJ (también conocido como Corte Internacional de Justicia, CIJ) de La Haya, acusa a Israel de violar la convención sobre genocidio de 1948, promulgada tras el asesinato masivo de judíos en el Holocausto, que obliga a todos los países a garantizar que tales crímenes no se repitan jamás.

El portavoz del gobierno israelí, Eylon Levy, comparó la denuncia con una centenaria teoría de la conspiración antisemita que acusaba falsamente a los judíos de matar bebés para rituales: "El Estado de Israel comparecerá ante el Tribunal Internacional de Justicia para disipar el absurdo libelo de sangre de Sudáfrica, mientras Pretoria da cobertura política y legal al régimen violador de Hamás".

Amer Salah, de 23 años, refugiado en una escuela de la ONU en el sur de la Franja de Gaza tras huir de su casa, dijo a Reuters que los gazatíes esperaban que el caso sirva para que la presión internacional obligue por fin a Israel a detener la guerra.

"Israel siempre ha sido un Estado por encima de la ley. Hicieron lo que hicieron en Gaza porque sabían que no podrían ser castigados mientras Estados Unidos estuviera de su lado. Es hora de cambiar eso", afirmó.

"Saludamos a Sudáfrica y queremos que se detenga la guerra, y el tribunal puede hacerlo."

En las audiencias preliminares de esta semana se estudiará si el tribunal debe ordenar a Israel que detenga los combates mientras investiga el fondo del asunto.

El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, dijo que su país se vio impulsado a presentar el caso por "la matanza en curso del pueblo de Gaza", motivada por la propia historia de apartheid de Sudáfrica.

Estados Unidos dijo que Israel debe hacer más para reducir las víctimas civiles, pero calificó de "infundadas" las acusaciones de genocidio.

"De hecho, quienes atacan violentamente a Israel son quienes siguen pidiendo abiertamente la aniquilación de Israel y el asesinato masivo de judíos", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller.

Sami Abu Zuhri, miembro de Hamás, dijo a Reuters: "Instamos al tribunal a que rechace todas las presiones y tome una decisión que criminalice la ocupación israelí y ponga fin a la agresión contra Gaza".

"Un fracaso en la justicia, un fracaso en el papel del tribunal, significaría que la ocupación continuará su guerra de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza".

"GAZA SERÁ RECONSTRUIDA. VOLVEREMOS A ENTERRAR A NUESTROS MUERTOS"

Desde Año Nuevo, Israel ha anunciado una nueva fase de la guerra, afirmando que empezará a retirar fuerzas en la mitad norte de la Franja de Gaza, donde comenzó su ofensiva en octubre.

Aun así, los combates no han hecho más que intensificarse en las zonas del sur, donde Israel amplió su campaña terrestre el mes pasado y donde casi todos los gazatíes han buscado refugio. El ejército israelí declaró que su campaña principal se centraba ahora en la mayor ciudad del sur, Jan Yunis.

La relativa calma en el norte ha permitido que un pequeño número de residentes empiece a regresar a las ciudades destruidas, encontrándose con un paisaje lunar en el que con frecuencia no queda ni rastro de lo que fueron sus hogares.

Yousef Fares, periodista independiente, se filmó a sí mismo caminando por un descampado rodeado de ruinas calcinadas que una vez fue parte de la ciudad de Gaza, hogar de casi un millón de personas. Unos pocos civiles se abrían paso, algunos avanzando tambaleantes en bicicleta por un camino embarrado.

"Todas las casas que se ven están destruidas, total o parcialmente", dijo.

"Ahora estamos en el antiguo cementerio de Tuffah, que tiene más de 100 años. Todas esas tumbas fueron exhumadas, fueron arrolladas por las excavadoras y los tanques israelíes. La gente está viniendo de varias zonas de la ciudad de Gaza para buscar los cuerpos de sus hijos".

Abu Ayesh, que regresó a una zona cercana de la ciudad de Gaza, dijo a Reuters por teléfono que la destrucción era "como un terremoto".

"Le digo a (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu que Gaza será reconstruida, construiremos nuestras casas y volveremos a enterrar a nuestros muertos".

NETANYAHU: NO HAY INTENCIÓN DE REOCUPAR GAZA

Aunque Washington ha respaldado la campaña militar de Israel al considerarla justificada por su derecho a la autodefensa, también ha pedido a su aliado que rebaje la escala de la guerra, haga más por proteger a los civiles y mantenga la esperanza de un futuro Estado palestino independiente.

Esta semana, el secretario de Estado Antony Blinken visitó la región, reuniéndose con funcionarios israelíes y palestinos y con dirigentes de los Estados árabes vecinos, defendiendo la campaña de Israel para erradicar a Hamás, pero presionando para que trabaje con la Autoridad Palestina (AP), que reconoce a Israel.

Israel se ha mostrado ambiguo sobre sus intenciones finales, pero afirma que quiere el control de seguridad de Gaza indefinidamente y que no se lo cederá a la AP, que ejerce un autogobierno limitado en Cisjordania, ocupada por Israel, pero que fue expulsada de Gaza en 2007 por Hamás.

Algunos miembros de extrema derecha del Gobierno de coalición de Netanyahu han pedido abiertamente que los palestinos abandonen Gaza y los israelíes se instalen allí de forma permanente. En un mensaje en X, Netanyahu insistió en que ese no era el objetivo de Israel.

"Quiero dejar algunos puntos absolutamente claros: Israel no tiene intención de ocupar permanentemente Gaza ni de desplazar a su población civil", escribió. "Israel está luchando contra los terroristas de Hamás, no contra la población palestina, y lo estamos haciendo en pleno cumplimiento del derecho internacional".

(Información de Mohammed Salem en Rafah, Gaza; Nidal al-Mughrabi en Qatar; Dan Williams y Henriette Chacar en Jerusalén; Anthony Deutsch en La Haya; redactado por Peter Graff; editado en español por Tomás Cobos)