El jefe de policía Myron Demkiw dijo que se habían denunciado 78 delitos de odio entre el 7 de octubre y el 20 de noviembre, frente a los 37 registrados en el mismo periodo de tiempo en 2022. La cifra real era sin duda mayor, ya que algunas personas dudaban en denunciar, añadió.

El número de delitos de odio antisemitas denunciados en este periodo casi se triplicó, pasando de 13 el año pasado a 38, mientras que los relacionados con la población musulmana, palestina y árabe se dispararon a 17, frente a sólo uno en 2022.

"El impacto de los acontecimientos de Oriente Próximo en nuestra ciudad es continuo y se ha intensificado desde el 7 de octubre", declaró Demkiw en una conferencia de prensa televisada.

Desde la incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre y las posteriores represalias israelíes, 25 personas han sido detenidas y se han presentado 64 cargos en relación con los incidentes de odio denunciados.

"(Los delitos de odio) pueden traumatizar no sólo a las víctimas, sino a todos los miembros de la comunidad atacada y más allá", afirmó Demkiw. Toronto ha aumentado temporalmente el número de miembros de su unidad de delitos motivados por el odio a 29, frente a los seis habituales.

Con cerca de tres millones de habitantes, Toronto es, con diferencia, la ciudad más grande de Canadá, que cuenta con algo más de 40 millones de habitantes.