El Banco de Japón (BOJ) podrá abandonar gradualmente su política monetaria fácil sólo después de asegurarse de que ha alcanzado de forma sostenible su objetivo de inflación del 2%, afirmó el lunes Goushi Kataoka, antiguo miembro del consejo.

Kataoka espera que las negociaciones salariales de la primavera de 2024 sean clave para la misión inflacionista del BOJ, dijo en una entrevista en el Foro de Mercados Globales (GMF) de Reuters.

"Las negociaciones salariales del próximo año requerirán que los salarios nominales suban al menos tanto como los de este año para confirmar un círculo virtuoso de ingresos, gasto y precios", dijo, añadiendo que una salida de la política fácil no será posible "hasta después del próximo año".

Una vez que comience a salir de la política, Kataoka espera que el Banco de Japón elimine primero la vinculación del rendimiento de los bonos del gobierno japonés (JGB) a 10 años, luego salga de su política de tipos de interés negativos y, por último, deseche la política del YCC.

Kataoka calificó de "mala decisión" la medida adoptada por el banco central en julio de permitir una mayor subida de los tipos a largo plazo, afirmando que no se observaron distorsiones particulares en el mercado de bonos, a diferencia de lo ocurrido en diciembre de 2022, cuando el BOJ modificó por sorpresa su control del rendimiento de los bonos bajo el mandato del entonces gobernador Haruhiko Kuroda.

"Permitir que el tipo rector baje efectivamente hasta el 1% no sería posible hasta que se alcance el objetivo (de inflación) del 2%", dijo Kataoka.

El Banco de Japón dijo que la acción de julio tenía como objetivo hacer más sostenible su control de la curva de rendimiento, pero los mercados vieron la medida como otro paso hacia la reducción por parte del banco central de su programa de estímulo masivo.

Kataoka dijo que la recuperación de la producción japonesa y del consumo interno era todavía sólo gradual, y que el gobierno no había sido muy activo a la hora de aumentar la renta disponible del público.

"Me preocupa la postura del gabinete de Kishida", dijo, y describió las subidas de impuestos de las administraciones anteriores en 2014 y 2019 como un debilitamiento del audaz experimento de política monetaria de Kuroda.

Para alcanzar el objetivo de inflación del 2%, "es necesario que el gobierno japonés y el banco central cooperen entre sí en materia de política monetaria y fiscal", afirmó. (Únase a GMF, una sala de chat alojada en Refinitiv Messenger, para entrevistas en directo: https://tinyurl.com/yyr3x6pu) (Reportaje de Divya Chowdhury y Savio Shetty en Mumbai, y Anisha Sircar en Bengaluru; Edición de Christina Fincher)