El BCE bajó los tipos a principios de junio para reconocer una rápida caída de la inflación, pero evitó cualquier compromiso sobre movimientos posteriores argumentando que la vuelta a su objetivo del 2% para el próximo año aún no estaba asegurada.
Kammer se mostró más relajado, a pesar del crecimiento relativamente fuerte, del 4,1%, de los precios de los servicios el mes pasado, que está suscitando cierta preocupación por la posibilidad de que la inflación nacional se estanque en niveles elevados.
Los datos, incluida la publicación de las cifras de inflación de junio, confirman las perspectivas e indican que la desinflación sigue estando en general en línea con nuestras expectativas", declaró Kammer a Reuters al margen de una conferencia, refiriéndose a los datos del martes.
"Eso significa que mantenemos nuestro consejo político al BCE, que es que siga reduciendo gradualmente el tipo de interés oficial", dijo.
Esta perspectiva da margen al BCE para recortar su tipo de depósito del 3,75% al 2,5%, o una "postura neutral" para el tercer trimestre de 2025, dijo Kammer.
Los mercados sólo prevén que el tipo de depósito caiga al 2,75% en el tercer trimestre, por lo que el FMI aboga por un ciclo de relajación algo más rápido de lo que anticipan ahora los inversores.
Aunque a los responsables políticos les preocupa que los salarios sigan creciendo demasiado deprisa y ejerzan presión sobre los precios, Kammer argumentó que ya se está produciendo un ablandamiento del mercado laboral y esto ayudará a enfriar los precios.
"Estamos viendo ya que el mercado laboral se está suavizando", dijo. "Lo vemos en un en una serie de países y eso indica que la postura restrictiva de la parte de la política monetaria está funcionando a la hora de deprimir la demanda agregada". (Reportaje de Balazs Koranyi Edición de Tomasz Janowski)
