El dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense saltaron tras los datos, ya que los inversores frenaron bruscamente las apuestas sobre cuánto recortará la Reserva Federal los tipos de interés este año.
Los futuros del S&P 500 estadounidense bajaron por última vez un 1,12%, ampliando una caída del 0,35% antes de los datos, mientras que los futuros del Nasdaq bajaron un 1,64%.
Las acciones estadounidenses han estado cotizando en máximos históricos, impulsadas por las grandes empresas tecnológicas y las expectativas de que la Fed recorte pronto los tipos.
El índice Stoxx 600 europeo perdía un 0,92%, tras haber cotizado un 0,47% a la baja antes de los datos. El Dax alemán cayó un 0,91%, mientras que el FTSE 100 británico cedió un 0,44%.
La inflación estadounidense, medida por el índice de precios al consumo (IPC), cayó al 3,1% interanual en enero, desde el 3,4% de diciembre. Los economistas encuestados por Reuters esperaban una lectura más baja, del 2,9%.
La tasa de inflación ha caído desde un máximo del 9,1% en junio de 2022, lo que ha llevado a la Reserva Federal a dar por concluidas las subidas de los tipos de interés y a empezar a pensar en recortes.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se disparó y subió por última vez 12 puntos básicos, hasta el 4,291%, desde el 4,154% anterior a los datos.
El índice del dólar, que mide la divisa estadounidense frente a seis rivales, subió con fuerza y subió por última vez un 0,41% a 104,57, mientras que el euro bajó un 0,39% a 1,073 dólares.
El martes, los inversores valoraban en unos 94 puntos básicos los recortes de la Reserva Federal para finales de año, frente a los 112 anteriores a los datos.
Veían un 40% de posibilidades de que el primer recorte llegara en mayo, frente al 71% anterior, según los precios del mercado monetario.
A principios de febrero se preveían unos 145 puntos básicos de recortes, pero los sólidos datos económicos han hecho que los inversores rebajen sus expectativas.
