TOKIO, 19 mar (Reuters) - El Banco de Japón se apresta a poner fin el martes a ocho años de tasas de interés negativas y a otras medidas de su política ultra expansiva, dando un giro histórico al alejarse del intento por reactivar el crecimiento de la economía con años de gigantescos estímulos monetarios.

Si bien la medida marcaría el primer aumento de tasas de interés de Japón en 17 años, aún mantendría los tipos estancados en torno a cero mientras una frágil recuperación económica obliga al banco central a frenar cualquier aumento adicional en los costos de endeudamiento, dicen los analistas.

La medida convertiría a Japón en el último banco central en deshacerse de las tasas negativas y poner fin a una era en la que las autoridades de todo el mundo buscaban apuntalar el crecimiento a través de dinero barato y herramientas monetarias no convencionales.

Si bien la mayoría de los economistas encuestados a principios de este mes esperaban que el Banco de Japón (BoJ) esperara hasta abril para poner fin a las tasas negativas, fuentes dicen que los aumentos salariales mayores de lo esperado anunciados por las grandes empresas la semana pasada aumentan ahora las posibilidades de que la entidad tome esa decisión al final de su reunión el martes.

Si la junta de nueve miembros cree que las condiciones son las adecuadas, el BoJ fijará la tasa de interés a un día como su nuevo objetivo y lo guiará en un rango de 0-0,1%, pagando un interés del 0,1% sobre el exceso de reservas que las instituciones financieras depositan en el banco central.

"Lo que esperamos en general es un retorno a un marco de políticas mucho más simple que se centre en apuntar al frente" de la curva de rendimiento, dijo Izumi Devalier, jefe de economía japonesa de BofA Securities.

"Ésta sería la primera subida de tasas en 17 años, por lo que tiene un significado simbólico. Pero el impacto real en la economía es muy pequeño", dijo, señalando que el BoJ probablemente se aferrará su determinación de mantener las condiciones monetarias ultra relajadas.

Al salir de su política de tasas negativs, el Banco de Japón también abandonará su control sobre los rendimientos de los bonos y suspenderá las compras de activos de riesgo como los fondos cotizados en bolsa (ETF, dijeron fuentes a Reuters , poniendo fin formalmente al radical experimento monetario puesto en marcha por exgobernador Haruhiko Kuroda desde 2013.

Todavía existe la posibilidad de que el BoJ espere hasta abril si una mayoría en la junta de gobierno ve la necesidad de examinar más datos antes de tomar la decisión.

Un sondeo realizado en marzo mostró que el 35% de los economistas esperaba que el BoJ pusiera fin a las tasas negativas en la reunión de dos días que finalizó el martes, frente al 7% del mes anterior, pero aún por debajo del 62% que proyectaba tal acción en su reunión posterior del 25 de abril.

Dado que el fin de las tasas negativas se considera casi un hecho, la atención del mercado se enfocará en cualquier pista que el Banco de Japón pueda dar sobre el ritmo de aumentos de las tasas de interés a partir de entonces.

(Reporte de Leika Kihara. Editado en español por Marion Giraldo)