LONDRES, 2 nov (Reuters) - El Banco de Inglaterra parece dispuesto a mantener el jueves los tipos de interés en el nivel más alto de los últimos 15 años y a señalar que no tiene previsto recortarlos a corto plazo, ya que sigue inmerso en una batalla contra la tasa de inflación más elevada de las economías ricas del mundo.

A pesar de las tensiones en la economía, que algunos ven como una señal del inicio de una recesión, se espera que el Banco de Inglaterra mantenga el tipo de interés bancario en el 5,25% por segunda reunión consecutiva tras 14 subidas seguidas, mostró la semana pasada una encuesta de Reuters entre economistas.

La semana pasada, el Banco Central Europeo mantuvo los tipos sin cambios y la Reserva Federal de Estados Unidos hizo lo propio el miércoles, a la espera de comprobar si realmente se ha sofocado el peor brote inflacionista de las últimas décadas.

El Comité de Política Monetaria del Banco Central Europeo se enfrenta a una tasa de inflación que duplica con creces la de la zona euro y casi duplica la de Estados Unidos. En septiembre votó por un estrecho margen de 5 a 4 a favor de poner fin a su serie de aumentos de los costes de endeudamiento.

Pero los signos de desaceleración de gran parte de la economía británica se han hecho más evidentes desde entonces y algunos economistas afirman que la recesión podría estar ya en marcha.

Mike Riddell, gestor sénior de carteras de Allianz Global Investors, dijo que los largos lapsos entre los cambios en los tipos y su impacto significan que la mayor parte de los aumentos del BoE en los costes de endeudamiento entre finales de 2021 y agosto de este año aún no se han sentido.

"Por lo tanto, es muy probable que el BoE quiera mantener todas las opciones abiertas, pero parece dispuesto a esperar y observar cuánto dolor han causado las subidas anteriores antes de volver a cambiar los tipos en cualquier dirección", dijo Riddell.

LENTA CAÍDA DE LA INFLACIÓN

El gobernador del BoE, Andrew Bailey, y otros altos cargos del banco central han reconocido que las subidas de tipos que han llevado a cabo hasta la fecha están pesando sobre la economía. Pero también han subrayado que no cejarán en su empeño de reducir la inflación.

El Banco de Inglaterra --al que algunos economistas y políticos criticaron por no mostrarse lo suficientemente agresivo a la hora de sofocar la subida de los precios desde el principio-- ha dicho que está decidido a acabar con los riesgos de inflación a largo plazo para la economía, entre los que destaca el fuerte aumento de los salarios.

Aunque la inflación ha caído del 11,1% hace poco más de un año al 6,7% en los datos más recientes, sigue siendo más de tres veces superior al objetivo del 2% del Banco de Inglaterra.

En su última serie de previsiones económicas de agosto, el banco central afirmó que la inflación no volvería al 2% hasta el segundo trimestre de 2025.

Se espera que la inflación reanude su caída en octubre tras estancarse en septiembre, pero el aumento de los precios del petróleo y el gas desde el inicio de la agitación en Oriente Medio podría frenar su caída.

El Banco de Inglaterra publicará nuevas previsiones el jueves.

La mayoría de los inversores creen que ya ha terminado con las subidas de tipos y que mantendrá los costes de endeudamiento al menos hasta agosto del año que viene, antes de empezar a recortarlos.

Pero es probable que Bailey y sus colegas del Comité de Política Monetaria reiteren que están dispuestos a subir los tipos si es necesario.

Además de los datos, el Banco de Inglaterra estará atento a las noticias políticas. El primer ministro, Rishi Sunak, está siendo presionado desde dentro de su Partido Conservador para que recorte los impuestos antes de las elecciones nacionales previstas para el año que viene.

Sunak y su ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, han dicho que no pueden ofrecer grandes ventajas a los votantes en la actualización del presupuesto del 22 de noviembre, dada la necesidad de centrarse en reducir la inflación. Sunak se comprometió en enero a reducir la inflación a la mitad este año.

Pero es probable que Hunt tenga que hacer otra declaración presupuestaria en la primavera del año que viene, antes de las elecciones.

(Escrito por William Schomberg; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)