El Banco de Inglaterra ha subido los tipos de interés 12 veces desde diciembre de 2021, pero el impacto para muchos titulares de hipotecas sólo está empezando a notarse ahora, cuando empiezan a expirar los bajos tipos fijos acordados durante la pandemia del COVID-19.
Algunos legisladores han pedido al Gobierno que estudie la posibilidad de conceder ayudas financieras a los más afectados, pero Hunt lo rechazó en una sesión parlamentaria de preguntas y respuestas.
"No haremos nada que suponga prolongar la inflación", dijo Hunt cuando se le preguntó por posibles ayudas. "Los planes que impliquen inyectar grandes cantidades de efectivo en la economía en este momento serán inflacionistas".
Hunt dijo que hablaría con los principales prestamistas a finales de esta semana para discutir los retos a los que se enfrentan algunos prestatarios.
"Me reuniré con los principales prestamistas hipotecarios para preguntarles qué ayuda pueden ofrecer a las personas que luchan por pagar las hipotecas más caras y qué flexibilidades serían posibles para las familias con retrasos en los pagos", dijo.
La crisis financiera de 2008 no provocó una gran oleada de embargos de viviendas en Gran Bretaña, pero después se endurecieron las normas de concesión de préstamos para garantizar que los compradores de viviendas que contrataran hipotecas pudieran hacer frente a una subida significativa de los tipos de interés.
Sin embargo, los tipos hipotecarios han subido rápidamente en las últimas semanas, ya que los mercados apuestan a que el Banco de Inglaterra podría tener que subir su propio tipo de interés hasta el 6% el año que viene para hacer frente a la persistente inflación.
El organismo comercial UK Finance estima que 800.000 británicos necesitarán refinanciar sus préstamos en la segunda mitad de este año, y otros 1,6 millones en 2024.
El grupo de reflexión Resolution Foundation calcula que el propietario medio que refinancie una hipoteca en 2024 tendrá que pagar 2.900 libras (3.700 dólares) más al año.
La mayoría de las hipotecas residenciales británicas tienen tipos de interés fijos durante dos o cinco años, tras los cuales los prestatarios pagan un tipo variable o cambian a un nuevo tipo fijo.
(1 $ = 0,7855 libras) (Reportaje de David Milliken y Suban Abdulla; Edición de Sachin Ravikumar, Alexandra Hudson)
