Los salarios británicos crecieron a un ritmo ligeramente inferior en los tres meses anteriores a septiembre, pero se mantuvieron cerca de su ritmo récord, según unos datos oficiales que poco contribuirán a aliviar las preocupaciones del Banco de Inglaterra sobre las presiones inflacionistas.

Los salarios, excluidas las primas, aumentaron un 7,7% respecto al año anterior en el tercer trimestre, según mostraron el martes las cifras de la Oficina Nacional de Estadística (ONS).

Los economistas encuestados por Reuters habían previsto una subida del 7,7%.

La cifra representó una ligera ralentización del crecimiento regular de los salarios desde el 7,9% de los dos informes anteriores de la ONS, el más alto desde que comenzó la recopilación de datos en 2001.

El Banco de Inglaterra vigila el crecimiento salarial mientras evalúa cuánta presión inflacionista sigue existiendo en la economía británica, después de haber subido los tipos de interés 14 veces seguidas entre diciembre de 2021 y agosto de este año, fecha desde la que los ha mantenido sin cambios.

Incluyendo las primas, que suelen ser volátiles, el crecimiento salarial se ralentizó hasta el 7,9% desde el 8,2% registrado en los tres meses anteriores a agosto.

El BoE ha afirmado que el crecimiento salarial está cayendo demasiado despacio como para plantearse recortar los tipos de interés, aunque el banco central ha dicho que las estimaciones no oficiales de los aumentos salariales sugieren una subida menos pronunciada que las cifras de la Oficina de Estadísticas Nacionales.

La libra esterlina subió frente al dólar estadounidense y el euro inmediatamente después de que la ONS publicara sus cifras.

Algunas otras medidas del mercado laboral británico han sugerido un enfriamiento del calor inflacionista en los últimos meses y los datos del martes mostraron una caída de las vacantes a su nivel más bajo desde el periodo de abril a junio de 2021. (Reportaje de William Schomberg y Sachin Ravikumar, Edición de Kylie MacLellan y David Milliken)