Stoltenberg dijo que la guerra, que ya ha entrado en su segundo año, era una "guerra de desgaste" pero no un punto muerto, dados los avances que Ucrania ha conseguido con una contraofensiva que inició en junio para tratar de recuperar el territorio ocupado por las fuerzas rusas.

"Si queremos poner fin a la guerra, si queremos una paz justa y duradera, entonces el apoyo militar a Ucrania es el camino correcto", declaró Stoltenberg en una entrevista durante su estancia en Nueva York para asistir a la Asamblea General anual de alto nivel de las Naciones Unidas. "Ucrania necesita muchos tipos diferentes de apoyo".

"Hay una necesidad urgente de defensa aérea, no sólo de nuevos sistemas, sino también de munición, mantenimiento, piezas de repuesto... Vemos que la defensa aérea está salvando vidas cada día en Ucrania y necesitamos sostener los sistemas de defensa aérea de Ucrania."

Habló después de que un alto funcionario del Departamento de Estado dijera anteriormente el martes que reforzar las defensas aéreas de Ucrania era clave, incluso para proteger las infraestructuras críticas a medida que desciende el invierno.

Stoltenberg declinó decir cuántas rondas de municiones pueden entregar los aliados de la OTAN a Ucrania cada año, o cuándo exactamente se entregarían los F-16 a Kiev.

"Los aliados están trabajando duro para entrenar (a los pilotos de F-16) lo más rápido posible", dijo. "La importancia de los F-16 es también que envía un mensaje de apoyo duradero y a largo plazo".

"Estamos preparados para el largo plazo. No porque seamos capaces de predecir con exactitud cuánto durará esta guerra, sino porque necesitamos enviar el mensaje de que el presidente Putin no puede esperarnos fuera."

El líder ruso Vladimir Putin ordenó la invasión de la vecina Ucrania en febrero de 2022 en lo que él llama una "operación militar especial" para degradar al ejército ucraniano y eliminar lo que Rusia dice que es una amenaza potencial contra su propia seguridad.

Stoltenberg dijo que hubiera preferido ver un progreso más rápido en la contraofensiva ucraniana, pero afirmó que sus avances en el sur y el este seguían siendo "enormes".

Funcionarios ucranianos han dicho que sus fuerzas han superado la primera línea de defensas de Rusia pero que ahora se enfrentan a otras líneas en lugares donde Moscú ha tenido tiempo de construir fortificaciones y campos de minas.

Algunos analistas militares han dicho que Ucrania podría tener dificultades para mantener su impulso en el campo de batalla con el comienzo del tiempo frío y húmedo, pero Stoltenberg dijo que los combates también podrían continuar en otoño y durante el invierno.

"Lo que tenemos que seguir haciendo es apoyar a los ucranianos y luego ellos tienen que tomar las decisiones sobre el terreno", dijo. "La guerra de desgaste se convierte en una guerra de logística".