MOSCÚ, 23 jun (Reuters) -Varios hombres armados abrieron fuego el domingo contra una sinagoga, una iglesia ortodoxa y un puesto de policía en dos ciudades de la región rusa de Daguestán, en el Cáucaso Norte, matando a un sacerdote ortodoxo y a varios policías, según informó el gobernador regional.

"Este es un día de tragedia para Daguestán y para todo el país", dijo Sergei Melikov, gobernador de Daguestán, en un video publicado a primera hora del lunes en la aplicación de mensajería Telegram.

Melikov dijo que más de 15 policías "fueron víctimas" de lo que calificó de "ataque terrorista", pero no especificó cuántos de ellos murieron ni cuántos resultaron heridos. La agencia rusa Interfax informó de la muerte de al menos 15 agentes.

Los atentados simultáneos en las ciudades de Majachkalá y Derbent se produjeron tres meses después de que 145 personas murieran en un ataque reivindicado por Estado Islámico contra una sala de conciertos cerca de Moscú, el peor atentado terrorista sufrido por Rusia en años.

No hubo una reivindicación inmediata de la autoría de los atentados en la inestable región del Cáucaso Norte.

"Sabemos quién está detrás de la organización de los ataques terroristas y qué objetivo perseguían", dijo Melikov, sin revelar más detalles.

Los medios estatales rusos citaron a las fuerzas del orden diciendo que entre los atacantes se encontraban dos hijos del jefe del distrito de Sergokala, en el centro de Daguestán, que habían sido detenidos por los investigadores.

Melikov dijo que entre los muertos, además de los policías, había varios civiles, entre ellos un sacerdote ortodoxo que trabajaba en Derbent desde hacía más de 40 años. Un portavoz de la Iglesia Ortodoxa Rusa dijo en Telegram que el sacerdote, Nikolai Kotelnikov, fue "brutalmente asesinado".

Seis de los atacantes fueron abatidos en el transcurso de los incidentes, según Melikov. Las agencias de noticias estatales rusas citaron al Comité Nacional Antiterrorista diciendo que cinco de los pistoleros habían sido abatidos.

Reuters no pudo verificar de forma independiente las informaciones sobre cuántas personas o atacantes murieron en los atentados.

DÍAS DE LUTO

Melikov dijo que se declaró luto oficial en Daguestán del 24 al 26 de junio, con las banderas a media asta y todas las actividades de ocio canceladas.

En la década de 2000, la convulsa región se vio azotada por una insurgencia islamista procedente de la vecina Chechenia y las fuerzas de seguridad rusas actuaron enérgicamente para combatir a los extremistas.

En los últimos años, los ataques se han vuelto más raros y el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) dijo en 2017 que había derrotado a la insurgencia en la región.

Las agencias informaron de intercambios de disparos en el centro de Majachkalá. Citaron al Ministerio del Interior diciendo que se habían cerrado las salidas del puerto del mar Caspio, de unos 600.000 habitantes, y que los conspiradores que seguían en libertad aún podían intentar huir de la ciudad.

A unos 125 kilómetros al sur de Majachkalá, hombres armados atacaron una sinagoga y una iglesia en Derbent, sede de una antigua comunidad judía y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Las autoridades declararon que tanto la sinagoga como la iglesia ardieron y que dos atacantes habían muerto.

Los medios rusos citaron al director de la federación de comunidades judías del país, que pidió a la población que evite reaccionar ante las "provocaciones".

En Israel, el Ministerio de Relaciones Exteriores declaró que la sinagoga de Derbent fue incendiada y se efectuaron disparos contra una segunda sinagoga en Majachkalá. En el comunicado se indicó que se creía que no había fieles en el lugar en ese momento.

Las autoridades rusas han señalado a elementos militantes musulmanes en incidentes anteriores en la región.

En octubre, tras el estallido de la guerra en Gaza, manifestantes con banderas palestinas derribaron puertas de cristal y arrasaron el aeropuerto de Majachkalá en busca de pasajeros judíos en un vuelo procedente de Tel Aviv.

El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Occidente y a Ucrania de provocar disturbios dentro de Rusia en relación con el incidente.

(Reporte de Felix Light en Londres y Ari Rabinovich en Israel; reporte adicional de Ronald Popeski y Lidia Kelly; editado en español por Carlos Serrano)