Moscú y Minsk iniciaron el lunes maniobras militares conjuntas, desatando temores en Kiev y Occidente de que Moscú pueda utilizar a su aliado para lanzar una nueva ofensiva terrestre en Ucrania.

Sviatlana Tsikhanouskaya declaró a Reuters en una entrevista al margen de la reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos que creía que los simulacros tenían como objetivo asustar al pueblo bielorruso sobre la posibilidad de una guerra y hacer que el presidente Alexander Lukashenko pareciera estar haciendo todo lo posible para evitar el conflicto.

"El otro propósito es amenazar a los ucranianos, distraerlos y desviar la atención de sus tropas de la parte oriental del país a las fronteras septentrionales", declaró Tsikhanouskaya, que huyó de Bielorrusia tras las elecciones presidenciales de 2020.

Bielorrusia afirma que los simulacros son defensivos y que no entrará en la guerra, mientras que el Kremlin ha negado que haya estado presionando a Lukashenko para que adopte un papel más activo en el conflicto de Ucrania, que califica de "operación militar especial".

Bielorrusia ha realizado numerosos ejercicios militares desde que comenzó la invasión rusa en febrero, tanto por su cuenta como conjuntamente con Rusia. Junto con Moscú, Minsk también ha estado reforzando los simulacros con armamento y equipo militar.

Sin embargo, no está claro el apetito de la población por entrar en guerra contra su vecino.

"El régimen de Lukashenko no está seguro de que si envía tropas a luchar con el ejército ruso a Ucrania, el pueblo bielorruso no cambie de bando, se esconda o le traicione, por lo que el statu quo es cómodo para Lukashenko y (el presidente ruso Vladimir)Putin".

Lukashenko, uno de los pocos aliados firmes de Putin, ha permitido que Rusia utilice el territorio bielorruso como plataforma de lanzamiento de ataques con misiles contra Ucrania y como punto de entrada de soldados y aviones de guerra rusos desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero del año pasado.

"Dudo que un posible ataque pueda tener lugar en tierra, pero se pueden lanzar misiles desde territorio bielorruso en cualquier momento", dijo Tsijánouskaya, señalando que no había sido así desde hacía varios meses.

"Putin sabe que la participación de tropas bielorrusas podría tener consecuencias imprevisibles", dijo.