El primer consumidor mundial de carbón importó 30,91 millones de toneladas del combustible fósil el mes pasado, frente a los 32,31 millones de noviembre, según mostraron el viernes los datos de la Administración General de Aduanas. Esta cifra se mantuvo prácticamente estable en comparación con los 30,95 millones de toneladas importadas en diciembre de 2021.

La agencia aduanera china publicó los datos de importación en su página web poco después de las 02.00 GMT, pero más tarde la información dejó de estar disponible en el sitio.

Millones de personas han enfermado desde que China abandonó su estrategia de "cero COVID" a principios de diciembre, lo que ha obligado a las fábricas a reducir sus operaciones debido a la escasez de mano de obra y ha golpeado la demanda de carbón para uso industrial y generación de electricidad.

Para 2022, los envíos de carbón a China alcanzaron los 293,2 millones de toneladas, un 9,2% menos que el año anterior, ya que el país impulsó la producción nacional de carbón e instó a las empresas de servicios públicos a firmar acuerdos a plazo con los mineros nacionales para reforzar su seguridad energética.

China introdujo un tope de precios para el carbón térmico nacional a principios del año pasado con el objetivo de reducir los costes de generación de energía en las empresas de servicios públicos y evitar otra ronda de escasez de energía en todo el país, que se registró en 2021.

Esta política provocó que los precios del carbón nacional chino fueran mucho más bajos que los suministros del exterior durante muchos meses, mientras los precios mundiales del carbón se disparaban por las preocupaciones sobre el suministro tras la guerra entre Rusia y Ucrania.

Se espera que las importaciones chinas de carbón repunten tras el Año Nuevo Lunar, a finales de enero y principios de febrero, ya que las fábricas vuelven a abrir y las perspectivas de recuperación económica alegran las perspectivas de la demanda.

Pero como el gobierno central sigue instando a los mineros a aumentar la producción y obligando a las empresas de servicios públicos a ampliar sus contratos a plazo con los mineros nacionales -hasta 2.600 millones de toneladas en 2023, frente a los cerca de 2.000 millones de 2022-, el volumen de carbón importado podría verse limitado.

La Asociación China de Transporte y Distribución de Carbón (CCTD) espera que el país reciba cerca de 300 millones de toneladas de carbón de ultramar en 2023, aproximadamente el mismo nivel que en 2022.