El consejero delegado de Mitsubishi Corp, Katsuya Nakanishi, afirmó el martes que el proyecto ruso de gas natural licuado (GNL) Sajalín 2 sigue siendo una fuente clave para el suministro energético de Japón, ya que las empresas japonesas mantienen su exposición a Rusia.

Aunque Japón ha reducido sus importaciones de energía rusa desde la invasión de Ucrania por Moscú en febrero de 2022, ha mantenido participaciones en varios proyectos de combustibles fósiles en el país por su seguridad energética.

"El proyecto es una fuente extremadamente importante en términos de suministro estable de energía para Japón", declaró en una sesión informativa Nakanishi, cuya empresa posee una participación del 10% en el proyecto de GNL Sajalín-2, liderado por Gazprom, en el extremo oriental de Rusia.

"Estamos observando atentamente la situación", añadió.

Japón redujo las compras de GNL a Rusia en un 11% el año pasado, hasta los 6,1 millones de toneladas métricas, con unos suministros dominados por Australia y Malasia. Moscú sigue siendo el tercer mayor proveedor de GNL de Japón, con una cuota del 9% el año pasado.

Estados Unidos, el aliado más cercano de Japón y a quien ha aumentado las compras de GNL en casi un 34% el año pasado, ha pausado recientemente la aprobación de nuevas licencias de exportación de GNL.

La semana pasada, la japonesa Mitsui & Co dijo que ha provisionado 13.600 millones de yenes (91 millones de dólares) adicionales en su participación minoritaria en el proyecto Arctic LNG 2, sancionado por Estados Unidos y dirigido por el productor privado ruso de gas Novatek.

La casa comercial Itochu, copropietaria de un productor de petróleo siberiano de tamaño medio INK-ZAPAD, registró un beneficio de 2.800 millones de yenes por su participación en el proyecto entre abril y diciembre, más que en el conjunto del año fiscal pasado, según mostró una presentación el lunes.

Fuentes declararon a Reuters la semana pasada que Itochu estaba en conversaciones para comprar a Inpex Corp, el principal explorador de petróleo y gas de Japón, la empresa Japan South Sakha Oil Co Ltd, un consorcio de empresas japonesas que dirigen INK-ZAPAD junto con propietarios privados rusos. (1 $ = 148,7000 yenes) (Reportaje de Yuka Obayashi y Katya Golubkova; Edición de Alexander Smith)