El ejército ruso dijo el martes que había derrotado a los militantes que atacaron la región fronteriza rusa de Belgorod con vehículos blindados el día anterior, matando a más de 70 "nacionalistas ucranianos" y haciendo retroceder al resto hacia Ucrania.

Dijo que había destruido cuatro vehículos blindados y cinco camionetas para repeler lo que fue una de las mayores incursiones en suelo ruso desde Ucrania desde que Moscú lanzó lo que llama su "operación militar especial" en Ucrania hace 15 meses.

Las imágenes de algunos de los vehículos destruidos difundidas por el Ministerio de Defensa ruso mostraban material militar de fabricación estadounidense, como camiones militares Humvee.

Reuters pudo confirmar la ubicación de los vehículos dañados y los detalles circundantes mostrados en el vídeo, aunque no pudo verificar la fecha en que fue filmado.

El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, prometió el miércoles que Moscú respondería a cualquier otra incursión transfronteriza de militantes ucranianos con rapidez y "extrema dureza".

"No es ningún secreto para nosotros que se está entregando cada vez más equipamiento a las fuerzas armadas de Ucrania", dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, cuando se le preguntó por el uso de material de fabricación occidental por parte de los combatientes.

"No es ningún secreto que este equipamiento se está utilizando contra nuestros propios militares. Y no es ningún secreto para nosotros que la implicación directa e indirecta de los países occidentales en este conflicto crece día a día. Estamos sacando las conclusiones oportunas".

Los analistas militares afirmaron que la incursión de dos días de esta semana podría obligar al Kremlin a desviar tropas de las líneas del frente mientras Kiev prepara una gran contraofensiva que espera acabe derrotando lo que tacha de guerra de conquista rusa no provocada.

Reuters verificó que la ubicación de los vehículos dañados mostrados en el vídeo del Ministerio de Defensa era Graivoron, una localidad rusa situada a unos 5 kilómetros (3 millas) de la frontera con el noreste de Ucrania.

Los edificios, el vallado, el trazado de la carretera, el terreno y las líneas de árboles coincidían con las imágenes por satélite de la zona y con vídeos corroborantes del mismo lugar.

Estados Unidos, el mayor proveedor militar de Ucrania, ha restado importancia a las informaciones según las cuales en la incursión se utilizó material militar de fabricación estadounidense.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, dijo el martes que era "escéptico en este momento sobre la veracidad de estos informes".

"Como principio más general (...), no alentamos ni permitimos ataques dentro de Rusia y lo hemos dejado claro. Pero como también hemos dicho, corresponde a Ucrania decidir cómo llevar a cabo esta guerra".

El gobierno de Ucrania negó cualquier papel en la incursión, que ha sido reivindicada por dos grupos armados anti-Kremlin formados por ciudadanos rusos que luchan por Kiev contra sus compatriotas. Entre sus dirigentes figuran figuras de extrema derecha.