La producción francesa de trigo duro podría descender de nuevo este año hasta alcanzar un nuevo mínimo en este siglo, ya que se agota el tiempo para la siembra aplazada desde el otoño y las condiciones iniciales del campo son desiguales, según afirmó el martes el instituto de cultivos Arvalis.

Francia recogió el año pasado su cosecha más pequeña desde 1997, con 1,28 millones de toneladas métricas, al continuar el fuerte descenso de la siembra. Ello contribuyó a una cosecha pobre en Europa, lo que a su vez llevó a los compradores italianos a recurrir a los suministros turcos.

Los agricultores franceses han reducido la producción de durum, utilizado para fabricar pasta, porque se considera más difícil de cultivar que el trigo blando y las lluvias torrenciales caídas en el oeste de Francia desde el otoño pueden agravar esa tendencia.

El ministerio de agricultura estimó en diciembre la superficie de durum para la cosecha de 2024 en sólo 205.000 hectáreas, un 10,5% menos que el año anterior.

Cerca de la mitad de la superficie destinada al durum a lo largo de la costa atlántica, es decir, unas 25.000 hectáreas, aún no había sido sembrada por los agricultores y podría taladrarse en febrero, según declaró Yannick Carel, de Arvalis, en una conferencia anual sobre el durum organizada por el instituto.

Si se cumplieran esas siembras la superficie nacional podría alcanzar las 236.00 hectáreas del año pasado, de lo contrario la superficie podría acercarse más a la estimación oficial de diciembre, dijo.

"Todo dependerá de las próximas semanas hasta principios de marzo", dijo.

Las condiciones empapadas de la costa occidental, unidas a la sequía de la costa mediterránea, hacen prever que la producción de 2024 se acercará, en el mejor de los casos, al nivel del año pasado, con algo más de 1,2 millones de toneladas, según Carel.

Si las condiciones meteorológicas para el resto de la temporada fueran malas, la producción podría situarse por debajo del millón de toneladas por primera vez desde principios de los 90, en torno a las 900.000 toneladas, añadió.

La caída de la producción francesa de durum ha llevado a los fabricantes franceses de pasta a proponer por primera vez contribuir a los programas de investigación del durum, según declararon los responsables de Arvalis en la conferencia.

El ministerio de agricultura, por su parte, está estudiando la posibilidad de conceder ayudas específicas a la producción de durum como parte de las medidas para abordar las quejas de los agricultores expresadas durante las recientes protestas, según declaró en la conferencia Jean-Francois Loiseau, responsable del grupo de la industria cerealista Intercereales.