A pesar del retroceso de los índices estadounidenses en Wall Street (especialmente el Nasdaq, que cayó del -0,3% al -0,7%), la bolsa parisina confirmó su rebote técnico (+0,5%) y se mantuvo cerca de sus "máximos del día" tras el -1,5% de la víspera. El CAC40 cotizó en modo "camisa de fuerza algorítmica" (oscilando fuertemente entre 7.945 y 7.960 desde las 9.15 hasta las 14.30), pero los compradores despertaron después de las 14.30 con la publicación del PIB estadounidense, que fue "menos bueno de lo esperado" y proporcionó cierto alivio a los mercados de renta fija.


Nada espectacular, ya que tras una subida de 10 a 12 puntos básicos el día anterior, el rendimiento de los bonos del Tesoro denominados en euros bajó unos simbólicos 2 puntos básicos (hasta el 3,155% para nuestros OAT y el 2,662% para los Bunds) y los BTP italianos borraron 3,5 puntos básicos hasta el 3,966%. En Estados Unidos, el rendimiento a 10 años bajó 6,3 puntos básicos hasta el 4,5600% (frente al 4,63% antes del PIB estadounidense).
Pero esto no fue suficiente para impulsar a los índices estadounidenses hacia territorio positivo: el Dow Jones -notablemente- cayó 1 (a 38.050) y esta es su 6ª sesión de descenso en una serie de 8 (que no ha visto un rebote de más del 0,15%).


El índice sólo ha ganado un 0,6% en mayo y la situación se está volviendo muy delicada por debajo de los 37.700 puntos, lo que sólo deja un margen de seguridad del 1%. El S&P500 ha bajado un -0,5% hasta los 5.240 puntos, lo que pone en peligro el pequeño soporte a corto plazo de los 5.257 puntos.
257 (nada prohibitivo por el momento, pero se impone la vigilancia). El Nasdaq Composite (-0,7% hacia 16.800), por su parte, no corre peligro de cambio de tendencia, pero sus sucesivos máximos históricos (así como una ganancia del +7,5% en mayo) se basan en la contribución de un solo valor de entre más de 3.000: el repunte de Natixis.000: el repunte de Nvidia, que marcó un nuevo récord histórico al alcanzar los 1.158 dólares, para una capitalización bursátil de 2.875 millones de dólares (antes de dar marcha atrás y consolidarse un -1,3 hasta los 1.133 dólares).

El anuncio ayer de un repunte de la inflación en Alemania aceleró la subida de los rendimientos a largo plazo, que ayer tuvieron una de sus peores sesiones del año.

Hay un atisbo de alivio en vísperas de la publicación del PCE estadounidense (índice de precios a la producción, el indicador de precios favorito de la Reserva Federal), con la fuerte caída del producto interior bruto (PIB) estadounidense hasta una tasa anualizada del 1,3% en el primer trimestre de 2024, según una segunda estimación del Departamento de Comercio, tras una tasa del 1,6% en la primera lectura.



Esta revisión a la baja acentúa el contraste, dado que el crecimiento estadounidense alcanzó el +3,4% en el último trimestre de 2023. Esta desaceleración refleja principalmente la ralentización del gasto de los consumidores, de las exportaciones y del gasto público federal y local.




Por su parte, el Departamento de Trabajo anunció un aumento de +3.000 (hasta 219.000) de las nuevas solicitudes de subsidio de desempleo en EE.UU. en la semana que finalizó el 20 de mayo. La media móvil de cuatro semanas -más representativa de la tendencia subyacente- se situó en 222.500, lo que supone un aumento bastante anecdótico de 2.500 respecto a la semana anterior. Por último, el número de personas que reciben prestaciones periódicas aumentó en 4.000, hasta 1.770.000.

000 a 1.791.000 en la semana que finalizó el 13 de mayo, el periodo más reciente disponible para esta estadística. No es de extrañar que el dólar haya bajado alrededor de un 0,3% frente a las principales divisas, y que el euro haya subido simétricamente hacia 1,0840 (tras caer por debajo de 1,0800 el miércoles por la noche).
La ligera relajación de los tipos de interés ha devuelto algo de color a la onza de oro (hasta los 2.350 $ desde los 2.338 $ de la víspera), mientras que el crudo Brent baja un 0,8% en Londres hasta los 82,8 $.

En las noticias de las empresas francesas, LDC anuncia un aumento del 35% en su beneficio neto (parte del grupo) hasta 304,4 millones de euros para su ejercicio 2023-24, así como una mejora de 0,9 puntos en su margen operativo actual hasta el 6%, ayudado por unas "condiciones comerciales excepcionales".

Pierre & Vacances ha elevado sus objetivos para 2024, apuntando a un EBITDA ajustado de al menos 160 millones de euros excluyendo el impacto de elementos no recurrentes, un año por delante del plan de negocio de marzo de 2022.



Vinci ha anunciado que ha conseguido un nuevo contrato de obras para el aeropuerto de Melbourne (Australia) para su filial australiana Seymour Whyte, un contrato de construcción por valor de 159 millones de dólares australianos (unos 96 millones de euros). Por último, Safran ha firmado un acuerdo con un proveedor de servicios de inversión (ISP) para la puesta en marcha de un nuevo tramo de recompra de acciones por parte del fabricante de motores y equipos aeronáuticos.


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