La Fed subió el principal tipo de interés en 75 puntos básicos, tal y como se esperaba, y reiteró que el control de la inflación es prioritario, pero abandonó la orientación sobre la magnitud de la próxima subida de tipos y señaló que "en algún momento" sería conveniente frenar.

El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,5%. Este año, los inversores se han visto acosados por la preocupación de que los agresivos intentos de los bancos centrales por controlar la creciente inflación puedan llevar a las economías a la recesión.

En una de las jornadas de resultados más concurridas de Europa, el principal índice bursátil de Milán subió un 1,0%, ya que el fabricante de automóviles Stellantis subió un 3,7%, mientras que el fabricante de chips STMicroelectronics subió un 2,7% al elevar su previsión de ingresos.

El mayor impulso para el STOXX 600 más amplio vino de la mano de Schneider Electric, que subió un 4,6% gracias a unas perspectivas optimistas, mientras que la importante petrolera Shell ganó un 0,9% de subida tras informar de un beneficio trimestral que pulverizó su récord anterior.

El IBEX español, por su parte, retrocedió, ya que el segundo mayor prestamista de la eurozona, Santander, cayó al no cumplir las estimaciones de beneficios.