El índice STOXX 600 de todo el continente subió un 0,1% hasta los 494,35 puntos, su tercer máximo histórico consecutivo al cierre.

Pero el reciente repunte parecía estar perdiendo tracción, en medio de la preocupación por la variante omicrónica del coronavirus, la subida de los tipos de interés y unos datos económicos desiguales.

El subíndice automovilístico europeo fue el que mejor se comportó, con un salto del 2,7% hasta un máximo histórico, ya que los inversores esperaban que la producción se recuperara de la escasez de semiconductores, y que las ventas de automóviles también mejoraran.

La alemana BMW sumó un 2,2% tras lograr un récord de ventas de su marca BMW en 2021.

Pero JPMorgan adoptó una postura prudente para el sector en 2022, citando la incertidumbre de los consumidores sobre los vehículos eléctricos en Europa.

"Nosotros... vemos una recuperación más aguda en el 2S22 a medida que entre en funcionamiento la capacidad adicional de chips", escribieron los analistas del banco de inversión. El banco también sobrepondera fabricantes de automóviles como Daimler y Renault, así como los fabricantes de neumáticos Michelin y Nokian.

Renault saltó un 5,3% a la cima del CAC 40 francés después de que Qualcomm anunciara acuerdos para suministrar chips a fabricantes de automóviles, incluido el fabricante francés.

Los valores mineros subieron un 1,6%, siguiendo la subida de los precios de las materias primas, ya que los inversores apuestan por que la demanda se recupere de una calma inducida por el COVID.

Otros sectores expuestos a la economía también ganaron, con los bancos subiendo un 0,2% por las expectativas de tipos de interés más altos.

Los valores tecnológicos cayeron un 0,5%, ya que la perspectiva de unos tipos más altos hizo que el sector pareciera menos atractivo.

"Hay tambaleos en los mercados mundiales de renta variable por el aumento de los rendimientos del Tesoro estadounidense y la preocupación por el sector tecnológico chino", afirmó Sebastien Galy, estratega macro senior de Nordea Asset Management.

"Deberíamos ver menguar el miedo para dejarnos con la forma de una realidad que es menos clara que el shock posterior al COVID-19".

Los datos también pintaron un panorama mixto de la economía de la zona euro, ya que una encuesta mostró que la recuperación se tambaleó en diciembre debido al resurgimiento de las infecciones del COVID-19.

Entre los demás valores, Nestlé cedió un 2,7% y se situó entre los principales lastres del STOXX 600 después de que Jefferies rebajara la calificación de la empresa ante las expectativas de que sus márgenes seguirían bajo presión por la inflación de los costes de las materias primas.

Valneva cayó por séptimo día consecutivo en medio de la incertidumbre sobre su candidato a vacuna COVID-19.