29 feb (Reuters) - El Ibex-35 seguía mostrando reticencia de los inversores a tomar nuevas posiciones en la apertura del jueves y se encaminaba a un cierre mensual con un leve recorte, en una jornada marcada por los resultados empresariales en España y la publicación de un importante dato de inflación en Estados Unidos

La tormenta de informes trimestrales no lograba agitar a un índice bursátil que arrastra ya tres jornadas de calma chicha, con leve sesgo negativo, en espera del dato favorito de la reserva Federal a la hora de determinar la inflación.

El deflactor del consumo personal (PCE) de enero, que se conocerá a las 13:30 GMT, podría reforzar la tesis de que los anhelados recortes de tipos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos no están cerca o, de resultar inferior a lo esperado, resucitar estas esperanzas.

"(Se prevé) ligera moderación de la tasa anual en enero (2,8%e vs 2,9% anterior) pero acelerándose en tasa mensual (+0,4%e vs +0,2% anterior), y con otros riesgos al alza de fondo (sólido consumo privado, componente de alquileres tensionado)", escribieron los analistas de Renta4 sobre el PCE.

Así las cosas, a las 08:07 GMT del jueves, el selectivo bursátil español Ibex-35 caía 19,20 puntos, un 0,19%, hasta 10.049,40 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 avanzaba un 0,15%.

En términos mensuales, el Ibex-35 se dirigía a una caída del 0,14% en febrero.

En el sector bancario, Santander subía un 0,44%, BBVA retrocedía un 0,11%, Caixabank cedía un 0,07%, Sabadell caía un 0,37%, Bankinter se dejaba un 0,27% y Unicaja Banco perdía un 1,19%.

Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedía un 0,18%, Inditex avanzaba un 0,39%, Iberdrola se revalorizaba un 0,67%, Cellnex caía un 0,57% y la petrolera Repsol subía un 0,14%.

Entre los valores que publicaron cifras trimestrales, Fluidra despuntaba con un avance del 7,8%, mientras que el grupo de reservas de viajes Amadeus caía un 5,1%.

Asimismo, la farmacéutica Grifols caía un 2,96% después de reducir sus beneficios por partidas no recurrentes y costes de reestructuración, y la constructora Sacyr caía un 0,07% después de aumentar su beneficio neto un 39% tras la venta de su negocio de servicios de limpieza.

(Información de José Muñoz; editado por Tomás Cobos)