Como reacción a los anuncios del BCE, que ayer dejó los tipos sin cambios, la bolsa de Madrid amplió rápidamente sus pérdidas y terminó con una fuerte caída del 1,49%, hasta los 8711 puntos. 

El Banco Central Europeo anunció el fin de su programa de compra de activos (APP) y allanó el camino para una primera subida de tipos de 25 puntos en julio. En septiembre debería producirse un segundo endurecimiento monetario (25 o 50 puntos básicos), en función de la evolución de la inflación. 
El BCE también ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para la zona euro (+2,8% en 2022 y +2,3% en 2023), al tiempo que ha elevado las relativas a la inflación, que debería alcanzar el +6,8% en 2022 (+5,1% anteriormente) y el +3,5% en 2023. 

En el frente bursátil, son pocos los valores que sobreviven. El Banco de Sabadell ganó un 1,10%, Enagas un 1,06% y Bankinter un 0,93%. Por otro lado, BBVA perdió un 4,69%, ArcelorMittal un 4,54%, ACS un 4,36%, Fluidra un 4,13% e Inmobiliaria Colonial un 3,56%. 

Con la subida de los rendimientos de los bonos, los índices estadounidenses también perdieron terreno, a la espera de los datos de inflación de esta tarde. 

El Dow Jones cayó un 1,94%, hasta los 32272 puntos, el S&P500 cedió un 2,38%, hasta los 4017 puntos, y el Nasdaq100 cayó un 2,75%. 

En China, el índice del IPP aumentó un 6,4% (8% el mes pasado) y el del IPC un 2,1%.

Hoy se espera que el IBEX35 abra de nuevo en gap bajista y que alcance la zona de los 8.600 puntos en la apertura. 

Gráficamente, la dinámica es bajista en los datos horarios por debajo de los 8800 puntos, nivel correspondiente a la media móvil de 20 horas. El umbral de los 8.600 puntos tendrá que generar una reacción positiva o correrá el riesgo de volver rápidamente a la marca de los 8.400.