Los mercados financieros cayeron con fuerza el viernes tras el descubrimiento de una nueva variante del COVID-19, denominada Omicron. Esta nueva variante parece potencialmente más contagiosa que sus predecesoras y podría ser resistente a la vacunación debido a sus numerosas mutaciones. Los comerciantes optaron por realizar fuertes liquidaciones ante el temor de que se produzcan nuevas restricciones sanitarias a nivel mundial, que podrían socavar la recuperación económica. 

Con casi todos sus componentes en rojo, el IBEX35 cayó un 4,96% hasta los 8402 puntos. 
IAG perdió un 14,47%, Ferrovial un 8,70%, Melia Hotels un 7,77%, Arcelormittal un 7,02% y Bankiter un 5,30%. Por su parte, el Banco Santander destacó con una ganancia del 3,63%, seguido de Mapfre +0,7% y BBVA 2,39%.

Al final de una sesión acortada y al día siguiente de la festividad de Acción de Gracias, los índices estadounidenses también perdieron terreno, aunque en menor medida. El Nasdaq100 cedió un 2,09%, el S&P500 un 2,27%, hasta los 4.594 puntos, y el Dow Jones un 2,53%, hasta los 3.489 puntos.

Hoy, a pesar de la caída de los mercados asiáticos, el IBEX35 debería recuperar algo de color, como sugiere la subida del 1,5% de los contratos de futuros. No obstante, la volatilidad debería seguir siendo elevada. 
Técnicamente, la dinámica sigue siendo claramente bajista por debajo de los 8600puntos. Sólo un retorno por encima de este nivel abogaría por una recuperación técnica más fuerte hacia los 8800 puntos o incluso los 8900 puntos por extensión.