El índice IBEX35 cerró ayer con un descenso del 065%, hasta los 8.781 puntos, penalizado por la apertura claramente bajista de Wall Street y la caída de los valores tecnológicos. El mercado también sufrió el aumento de los rendimientos de los bonos y los resultados de Goldman Sachs, que fueron claramente castigados (-7%).

Dentro del índice de Madrid, pocos valores sobrevivieron, Mapfre ganó un 2,34%, Grifols un 1,74% y Telefónica un 1,50% mientras que Siemens Gamesa perdió un 3,68%, ArcelorMittal un 3,50% y Rovi un 3,13%.

Al otro lado del Atlántico, de vuelta de un largo fin de semana, fue de nuevo el sector tecnológico el que pesó, con el Nasdaq100 bajando un 2,57%. El Dow Jones cedió un 1,51% a 35368 puntos y el S&P500 un 1,84% a 4577 puntos. 

Se espera que el IBEX35 sufra nuevos descensos esta mañana, como demuestran los contratos Futures, que bajan un 0,32%.


En términos horarios, el impulso sigue siendo alcista por encima de los 8700 puntos. En ausencia de una reacción negativa en la zona de los 8800 puntos, podemos esperar una continuación del movimiento hacia los 8900 puntos o incluso los 9000 puntos por extensión.