Las cifras de la inflación estadounidense de ayer fueron un jarro de agua fría que provocó violentas ventas en los mercados financieros. 

El índice de precios al consumo  (CPI) aumentó un 0,1% en agosto (-0,1% previsto). En un año, subió un 8,3% (8,5% el mes pasado, pero el consenso era del 8%). Excluyendo los alimentos y la energía, la inflación se aceleró aún más, hasta el 6,3%.

Estos datos han desvanecido las esperanzas de un endurecimiento de la Fed de sólo 50 puntos básicos a finales de mes. 

Tras un máximo de 8235 puntos, el IBEX35 se estancó rápidamente y terminó con un descenso del -1,59% hasta los 8064 puntos. 

El Nasdaq100 cayó un 5,54%. El Dow Jones cayó un 3,94%, hasta los 31.104 puntos, y el S&P500 perdió un 4,32%, hasta los 3.932 puntos. 

Se espera que el descenso continúe esta mañana en Madrid, con la previsión de que el mercado abra un 0,41% a la baja. 

En términos horarios, el patrón se está deteriorando. Si no se produce una reacción positiva en las primeras operaciones, el índice podría alcanzar rápidamente los 8.000 puntos.

Los operadores tomarán nota de la producción industrial de la zona euro a las 11:00 horas y, a continuación, del índice PPI en Estados Unidos a las 14:30 horas (consenso -0,1%).